El Racing Club Benavente ya tiene en marcha su séptima edición del campus de verano en las instalaciones del Alonso Pimentel. Una edición marcada por la presencia del COVID-19 que no ha impedido el desarrollo y la práctica del deporte entre los más pequeños. Este año, las plazas se han visto reducidas únicamente a 18 en cada uno de los dos turnos de los que se compone el campus. En esta primera cita que transcurre entre los días 3 y 7 de agosto, son 16 las plazas que se han cubierto mientras que en el segundo turno la cifra se mantiene en 14.

La sesión inaugural arrancó con una charla conjunta para recordar a los más jóvenes la importancia de mantener una higiene adecuada. Antes de entrar en el campo, jugadores y monitores han pasado el correspondiente test de temperatura y se han desinfectado las manos.

Además, según destacaron, el material que utilizan para la práctica de las actividades es desinfectado a diario como ha asegurado el propio club. Otra de las novedades es que los participantes traen su propio almuerzo para evitar posibles contagios.

En lo que respecta lo puramente deportivo, las sesiones se desarrollan únicamente por la mañana, donde los participantes pueden desarrollar su técnica individual mediante juegos lúdicos y adaptados con balón para terminar con una transferencia al juego real. Al final de la sesión, jugadores y monitores comentan en una reunión grupal todo lo acontecido y realizan un “feedback” con lo aprendido durante la misma y todo lo que se puede mejorar de cara a los siguientes días de este Campus estival.