Atípico. Anómalo. Extraño. Muchos son los adjetivos que, durante los últimos meses, los cambios provocados por el coronavirus han llevado a catalogar en algún momento nuestros días. Un cambio, hacia una “nueva normalidad” que nada tiene de corriente, que también sufrió en su inicio de pretemporada el Zamora Rutas del Vino. Un regreso al trabajo que estuvo bastante alejado de lo que era habitual.

Para empezar, la vuelta se llevó a cabo fuera de las pistas. Tras la Ciudad Deportiva, no en ella. En el camino de la orilla del río, como cualquier equipo “amateur”, esquivando peatones y estorbando a deportistas aficionados.

A mayores, el equipo volvió con muchas caras nuevas, todas tapadas por cubrebocas, si bien todavía falta alguna más; y sin la presencia de alguno de esos rostros tan familiares que han marcado el carácter del conjunto durante años.

Pero quizá, lo más extraño de todo fuera la incertidumbre. Las dudas que se ciernen sobre esta temporada, tanto por los propios condicionantes pistacho como por los que marca el COVID-19.

La incertidumbre propia la provocan el recorte de presupuesto y la marcha de piezas claves, problemas que han llevado a Margareto a fijar el objetivo de la temporada en “ser competitivo cuanto antes”. Juventud hay, talento también. Falta mucho trabajo y fortuna, más aún con un sistema liguero nuevo.

El resto de las incógnitas las marca el coronavirus. El equipo ha vuelto a entrenar antes para recuperar lo perdido por el estado de alarma pero, tanto el técnico como sus hombres, se temen una liga por partes. Con parones, incidencias extraordinarias y difícil de planificar. Quizá por ello, ahora mismo la vista está puesta en la pretemporada y el inicio de liga ante Zarautz.

La preparación, lejos de las porterías por ahora (a diferencia de Atlético Valladolid o Aula Cultural), cuenta con seis amistosos ya fijados. Seis fechas, la primera el próximo sábado ante ULELeón, en las que equipo y afición irán, poco a poco, despejando dudas. Porque, de cara al futuro, la única certeza hoy es que la campaña será tan atípica como la sesión de ayer.