La victoria lograda ayer en Aciberos por el navarro Josu Etxebaerría pasará a la historia de la Vuelta a Zamora y no sólo porque alcanzase el triunfo en solitario con una ventaja clara sobre el resto de sus rivales, o porque solo tiene 19 años, sino porque lo ha hecho en la etapa sanabresa más dura de la historia con dos puertos de Primera y tres de Segunda. Hijo de ciclistas, Etxeberría es una de las grandes promesas del ciclismo español y sorprendió ayer a todos los favoritos y grandes escaladores que compiten en la Vuelta a Zamora. Sorprendió a todos menos a su director Roberto Martínez que le ordenó estar atendo de salida y meterse en la primera escaramuza que se preparase. Y así fue. Entró en el grupito de 18 unidades que cuajó a los 10 kilómetros de meta. Agazapado en la escapada y sin contar con ningún compañero siempre estuvo atento y dispuesto a que la fuga triunfase.

Atrás, los equipos más fuertes dieron el visto bueno a la escapada ya que no había ningún enemigo de primer nivel, o eso pensaban. Lo cierto es que los 18 aventureros sí creían en sus posibilidades y su ventaja ascendía ya a 4 minutos al paso por el kilómetro 20 en Puebla de Sanabria y 10 kilómetros después eran ya 6´25 para llegar a los 10´05 al paso por Requejo iniciando ya la primera ascensión de la jornada al puerto de Padornelo.

En el descenso hacia Lubián sonaron las alarmas entre los teóricos hombres fuertes del pelotón y Super Froiz fue el primero en tomar la iniciativa con el líder Romero en cabeza. El grupo de escapados comenzaba a perder unidades y al comienzo de la primera ascensión a Ladiario-Marabón ya solo llegaron 14 unidades que nada más iniciarse las durísimas rampas de San Ciprián se colocaron en fila india. Etxebarría comenzó entonces a jugar sus bazas y se quedaba solo en cabeza con Edwin Torres (Rías Baixas), Vicente Hernáiz (Kometa) y Eugenio Sánchez (Lizarte), que coronaban la primera parte de la ascensión (Puerto de Ladiairo) juntos, y los esfuerzos del pelotón por recortar su desventaja no daban muchos frutos. Torres sufría una avería y Etxeberría se quedaba tan sólo con dos acompañantes.

Por detrás del trío de cabeza se había formado un grupo de diez unidades. Parecieron reaccionar por detrás algunos de los líderes de equipo como Moreira o Iván Martínez, pero el trío de cabeza afrontó en solitario la subida a Marabón y coronaba n destacados con más de un minuto de ventaja. El grupo de los hombres fuertes se mantenía a poco más de 7 minutos, y la posibilidad de que la fuga cuajase comenzó a adquirir consistencia.

En el segundo descenso a San Ciprián, Víctor Hernández, del Globalia Salamancadescolgándose de nuevo en cuanto los escapados cruzaron el puente de piedra de San Ciprián y se reinició el puertón de "Ladiairo-Marabón" con la carrera completamente rota.

Camino de Castromil se producían sucesivos reagrupamientos y escapadas, pero Josu Etxeberría siempre estuvo atento a responder a todos los ataques que salían a su paso hasta unirse a otros dos compañeros de fuga, esta vez Eloy Teruel (León), un teórico velocista que responde también en la montaña, y Eugenio Sánchez (Lizarte).

Llegó la subida definitiva a Marabón y Exteberría decidió dar la estocada definitiva, primero descolgó a Sánchez y poco después a Teruel. Su ascensión a las rampas más duras de la Vuelta a Zamora fue vertiginosa, a un ritmo que nadie pudo contrarrestar. Su ventaja en la cumbre llegó a superar ligeramente los 2 minutos, y a 10 kilómetros de la meta era de 1´40 sobre Teruel y Sánchez.

El joven ciclista navarro, pese al enorme esfuerzo supo dosificar su ventaja para llegar a Aciberos con 1´21 de ventaja pese a sufrir lo suyo en la "propina" que la organización tenía preparada al desviar la carrera en el último kilómetro por un camino de cemento con unas rampas vertiginosas que superó no sin sufrimiento para entrar en la meta emocionado y con sus padres ex ciclistas ambos animándole entre el público.

Pero por detrás cambiaron mucho las cosas en los últimos kilómetros y, llegando desde atrás, se colaba en el segundo puesto a sólo 1´21 Jordi López (Lizarte) que se convertía así en el principal enemigo a la victoria final y más teniendo en cuenta que el catalán ya realizó un gran papel el pasado año cuando terminó quinto en la clasificación final. Ahora se sitúa a solo 1´03 del líder.

La de ayer era una jornada en la que la afición zamorana esperaba al mejor Jorge Bueno pero no pudo ser, el corredor de San Cristóbal de Entreviñas no fue capaz de estar con los primeros por una inoportuna afección de anginas que le obligó a retirarse por segundo año consecutivo.

Josu Etxeberría (Iturmendi, 2000) demostró en la concentración que realizó el Caja Rural días antes de venir a Zamora que se encuentra a un gran nivel, dispuesto a demostrar que merece un puesto en la escuadra profesional navarra.

En el fondo y pese al mérito que tiene, no supone una gran sorpresa su victoria de ayer, porque ya en la pasada campaña, la primera en la categoría sub 23, estrenó su palmarés de victorias en la Vuelta a Palencia, después de sumar quince puestos en el "top 10" y el segundo puesto final en la Vuelta a Cantabria.

Además ya dio el salto al Caja Rural desde la categoría junior tras imponerse en las vueltas a Gipuzkoa y Iruñea después de sumar ocho victorias en su último año como juvenil.

Es hijo de Jesús Etxeberría, que compitió en aficionados, y de Gloria Azpilikueta que alcanzó triunfos importantes como el de Behobia. Se califica a si mismo como un corredor de carreras por etapas que va adquiriendo poder a medida que avanzan los días de carrera y a su condición de escalador que quedó patente ayer, suma su afición por la pista, lo que le da una buena punta de velocidad que le ha permitido ganar carreras en llegadas en grupos pequeños.

"Creo que esta de Zamora es la victoria de mayor prestigio hasta el momento en mi carrera, aunque el año pasado había ya ganado buenas pruebas pero esta es, sin duda, la mejor", reconoció Etxeberría en declaraciones al pie del podio de Aciberos y poco antes de que su madre le felicitase efusivamente.

No lo tendrá sencillo el corredor del Caja Rural en la etapa que pondrá hoy fin a la Vuelta a Zamora y no sólo porque tenga a corredores de contrastado pretigio a menos de dos minutos en la general, sino porque el desgaste de Sanabria puede pasarle factura a cualquiera en Aliste, una etapa que siempre resulta muy disputada y que será una verdadera batalla desde el banderazo de salida. En la clasificación general, hay hasta veinte corredores que no han perdido más de dos minutos, lo que les da opciones en una etapa que va a ser muy dura y más con el desgaste de ayer y la incertidumbre sobre cómo responderán las fuerzas después del parón competitivo. En todo caso, Etxeberría dispone de un gran equipo que demostró ayer estar en buena forma y aún en el caso de que él desfalleciera, su compañero Ballesteros ocupa el quinto puesto a solo 1´17.