El karateca español de origen senegalés Babacar Seck denunciará las pintadas nazis y racistas que han aparecido en un mural que le habían dedicado en el barrio Oliver de Zaragoza donde reside.

Dicho mural, en honor a la fulgurante carrera de Babacar, que ha sido bronce en los Campeonatos del Mundo de Madrid en 2018 en kumite, doce veces campeón de España y que ha logrado cuatro medallas europeas, fue pintado por Pablo Zárate a principios de año.

Babacar, de 21 años de edad, llegó a España en 2010. Primero lo había hecho su padre, que llegó en patera y encontró trabajo soldador, mientras que su madre y sus cinco hermanos llegarían con posterioridad.

En declaraciones a EFE, el deportista ha señalado que se enteró de lo ocurrido a través de un mensaje porque se encontraba en Oviedo en una concentración con el equipo español de kárate.

"Cuando lo vi me dije que era lamentable y me sentí mal por la persona que lo había hecho y por todo lo que hecho yo también", señala desde el autobús que le lleva de regreso a la capital aragonesa tras la concentración con la selección española.

"Voy a denunciarlo en cuanto llegue a Zaragoza y la Federación también ha denunciado", ha asegurado.

El karateca señala que en el barrio se lleva bien "con todo el mundo" por lo que le extrañaría que el autor o los autores vivieran en él.

Babacar Seck, que reside en Zaragoza con su hermano mayor, ha explicado que le había mandado la foto del acto vandálico a su padre y que éste le había comentado que "la vida es así" y que si se es deportista puedan pasar cosas como esa.

Babacar ha lamentado que esto haya ocurrido sin que se hubiera podido reunir toda la familia para contemplarlo en directo ya que solo lo han visto en foto pues residen fuera de Zaragoza.

Preguntado por si este acto podría tener que ver con la campaña internacional de 'las vidas de las personas negras importan' ha señalado que no sabía qué decir pero que creía que no era así.

Al menos se ha podido congratular de la gran cantidad de mensajes de apoyo que ha recibido en las redes sociales: "aparte de amigos y de otros karatecas he recibido mensajes de apoyo de competidores de Francia o Marruecos y de karatecas 'top' a nivel internacional que servirán para dar visibilidad a lo ocurrido".

Sobre las personas que han podido realizar las pintadas ha señalado que "son gente a las que no se les pueden cambiar los pensamientos" y que, por eso, prefiere enfocarse en trabajar duro.