Desde que le propusieron hacerse cargo del primer equipo del Balonmano Zamorapero que estará marcado, como toda la competición y el deporte en general, por las consecuencias de la pandemia sanitaria. El nuevo entrenador del Rutas del Vino tendrá ante sí una gran oportunidad y es que es el equipo de más categoría que ha dirigido hasta el momento, aunque lo cierto es que experiencia no le falta. Tras una época de jugador (con dos años en el BM Zamora) se puso al frente de los banquillos y en el club pistacho ha dirigido al Infantil Regional y al filial de Segunda División, el Moralejo Selección, además de ser segundo de Leo Álvarez durante las dos últimas campañas, lo que le ha permitido conocer más en profundidad la División de Plata.

Ahora le toca dar un paso más y admite la ilusión por asumir este reto que no se esperaba. "Cuando se acabó la temporada, de la forma en la que ha pasado todo, pensé que todo iba a seguir como estaba. Después se conoció que Leo no seguía y, aunque sí lo pude pensar, hasta que no te lo dicen no te lo crees", confesó un ilusionado Margareto que está deseoso de que comience el trabajo y es que ya hace muchos meses que están parados y "se está haciendo largo".

Desde que se conoció la noticia de su nombramiento comenzó a confeccionarse una nueva plantilla que contará con caras conocidas gracias a diversas renovaciones que ya se han rubricado, pero también con nuevas figuras que completarán el vestuario, y, por supuesto, con canteranos y es que Ricardo Margareto quiere contar activamente con jugadores de la casa. "Mi idea es contar con la cantera y que los jugadores estén motivados por el hecho de jugar con el primer equipo, que no se quede solo en venir a entrenar".

En cuanto a los objetivos marcados, el técnico recuerda que es una temporada muy especial y llena de incertidumbre y es que la crisis en el deporte va a afectar a muchos equipos por lo que es muy complicado hacer quinielas cuando ni siquiera se ha iniciado la pretemporada, y cuando muchos presupuestos se han visto duramente reducidos o están en el aire.

Lo que sí tiene clara es su idea de hacer "un equipo competitivo" y que no renuncie a nada en la cancha, además del reto de quedar en la primera fase entre los cinco primeros y luchar por el ascenso en la segunda parte de la competición.

Ahora mismo, a falta de un fichaje para dar con zanjada la plantilla 20-21, y de los canteranos que serán habituales con el Rutas del Vino, Margareto se encuentra en conversaciones con varios clubes y cerrando amistosos para las semanas de preparación y que es todo arrancará el 3 de agosto. "Este año la pretemporada va a ser un poco más larga, pero también llevamos mucho tiempo parados. Tengo ganas de empezar el trabajo, los entrenamientos, las rutinas? Va a ser todo diferente, incluso el tema de las instalaciones pero ya hay ganas", comenzó el técnico que comenzará una nueva aventura profesional.