La temporada 2020-21 traerá muchas novedades y es que las consecuencias de la pandemia sanitaria por el coronavirus son inevitables. Por este motivo en las federaciones trabajan en diferentes opciones. En Castilla y León están sopesando diferentes formatos que se aprobarán en la asamblea anual, pero parece claro que habrá variaciones con el fin de acortar las jornadas de liga regular.

En Regional de Aficionados la posibilidad que cuenta con más adeptos (al menos por ahora) es la de dividir a los equipos en cuatro grupos (A1, A2, B1, B2) que se distribuirían por una cuestión de proximidad geográfica. Así a los cuatro representantes de la provincia (Villaralbo, Benavente, Bovedana y Coreses) les agruparían con SalamancaA partir de ahí habría menos jornadas y después se jugaría una fase de ascenso por subir a Tercera y otra por no bajar a Provincial.

Asimismo en la asamblea de la Federación de Castilla y León de Fútbol se pondrá también sobre la mesa la opción de continuar como hasta ahora, dos grupos que tendrían 21 equipos cada uno, lo que llevaría a no tener prácticamente descanso ni por Navidad ni Semana Santa.

También el Grupo VIII de Tercera División prevé cambios, y es que al no haber este año descensos sube inevitablemente (como en todas las categorías) el número de equipos. Aquí la idea es la misma, hacer dos grupos que luego se crucen en una fase de ascenso y para de evitar el descenso.

Todo se someterá a votación y se dará a conocer próximamente. Los partidarios de aumentar el número de grupos para acortar las ligas regulares creen que así se podría tener más margen de maniobra en el caso de que se produzca algún rebrote del coronavirus que obligue a volver a paralizar las competiciones, No obstante, esto solo sería para el próximo curos y después se intentaría volver a la normalidad.