La circular de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) publicada el pasado martes ha desencadenado los primeros comentarios de alguno de sus protagonistas. Uno de ellos es Chema Sánchez. El entrenador del Desguaces Casquero-Atlético Benavente se enfrenta a su tercera fase de ascenso consecutiva, la segunda con los benaventanos, y pese a demostrar un dominio claro en su grupo y ser uno de los grandes favoritos para conseguir plaza en la Segunda División, el salmantino mantiene una postura clara y considera una locura disputar esa promoción de ascenso por motivos sanitarios y de seguridad.

Con la ciudad de Benavente y las capitales de provincia castellano y leonesas aún en fase 0, el técnico blanquiazul tiene muchas dudas a cerca de los plazos de preparación. Mientras algunas regiones están cerca de pasar a la fase 2 y con ello tener derecho a entrenar en pabellón, la totalidad de la plantilla y cuerpo técnico del Desguaces Casquero aun se encuentra en la fase de mayor restricción de la desescalada. "Una cosa es que la Federación marque unos plazos y otra cosa es que la desescalada está siendo asimétrica y encima a nosotros nos está tocando uno de los peores escenarios posibles. Vamos con 2 semanas de retraso de otras comunidades" asegura el técnico.

Chema Sánchez considera que la decisión tomada por la RFEF está fundamentada en evitar que algunos equipos se querellen contra la Federación y se lava las manos pasándole el testigo al Ministerio de Sanidad quien deberá ratificar y dar validez a las fechas propuestas para disputar el play-off. "Esto son lentejas, si quieres las tomas o si no las dejas". Un refrán que el entrenador del conjunto benaventano ha utilizado para referirse a la voluntariedad de inscribirse o no en la promoción de ascenso que tienen los clubes implicados, ya que, de no hacerlo, ningún club tendrá consecuencias por su renuncia.

Renuncia de 5 clubes

Y es que son ya 5 clubes que han emitido su renuncia alegando falta de seguridad. Una duda que también ronda sobre la cabeza del técnico pese al compromiso de la Federación de suministrar test para evitar contagios. "No somos profesionales. El riesgo de contagio es real porque después de entrenar cada uno se va a su casa, con su familia incluso a otra provincia. Además, hay gente que en sus puestos de trabajo está expuesta a ese contagio. Durante las cinco o seis semanas que dure la preparación o incluso durante la semana de competición cualquiera puede contagiarse" indicaba Sánchez.

Lo que es una realidad es que la plantilla del Desguaces Casquero se encuentra inmersa en la preparación de ese objetivo pese a que el último entrenamiento en conjunto fuese el pasado 9 de marzo. En el mejor de los escenarios, Benavente entraría en Fase 2 de la desescalada el próximo 8 de junio, lo que supondría que jugadores y cuerpo técnico se reencontrarían después de 3 meses sobre la pista de la Rosaleda para comenzar los entrenamientos grupales y buscar el broche de oro a una temporada, por lo menos, peculiar.