La española Edurne Pasaban conmemoró ayer el décimo aniversario de la culminación de los catorce ochomiles, con un encuentro virtual con los también alpinistas Alex Txikon, Juanito Oiarzabal, Silvio Mondinelli, Asier Izagirre y Ferrán Latorre, el periodista Aitor Elduaien y el creador de "Al filo de lo imposible", Sebastián Álvaro. Entre postales, fotografías y anécdotas, todos ellos revivieron las expediciones que llevaron a la tolosarra a convertirse en la primera mujer capaz de hollar las catorce montañas más altas del planeta. Este 17 de mayo se cumplen exactamente diez años desde que Edurne Pasaban hizo cumbre en el Shisha Pangma.

"En mi vida, mi familia es muy importante. Pero sin ellos no estaría aquí y no sería Edurne Pasaban, la alpinista", dijo en la apertura de la conversación.

Edurne Pasaban destacó la importancia que todos ellos tuvieron en cada expedición, pero también en los dos años que sufrió una depresión. "El año 2006 fue muy duro para mí. Entré en un agujero negro. Estaba en lo mejor. Tenía 31 años y me empiezo a preguntar cuestiones y no encontraba respuesta para dar sentido a lo que hacía. Siempre diré que mis compañeros no han estado solo para ir al Himalaya, para escalar los 14 ochomiles o para ir de fiesta en Katmandú. Estuvieron en el ochomil más difícil. Ellos quisieron que yo mirara la luz. Fueron los que dieron sentido a muchas cosas de mi vida", subrayó.

La admiración y el agradecimiento fue recíproco. Alex Txikon comentó que "gracias a Edurne" es quien es. "Me siento muy orgulloso de haber participado en los 14x8000 de Edurne Pasaban", apuntó. Asier Izaguirre recordó con especial cariño cuando Edurne Pasaban lo invitó en 2007 a unirse a la carrera de los catorce ochomiles. "Entrar en el equipo de 'Al filo de lo imposible' fue una oportunidad única, que ella me dio", expuso. Y es que el programa de televisión que dirigía Sebastián Álvaro fue decisivo en la trayectoria de la tolosarra. "El K2 de 2004 fue el ochomil clave para ella. Yo supe, antes incluso de que Edurne lo supiera, que terminaría los catorce ochomiles. En un mundo tan varonil, lo de ella fue justicia poética. Se merecía entrar en el olimpo del alpinismo", indicó Sebastián Álvaro. Por su parte, Juanito Oiarzabal ponderó la hazaña de Edurne Pasaban: "En el año 2007, después de recuperarse de su enfermedad, la primera expedición que hizo la hicimos juntos al Shisha Pangma. Fue especial. Allí vimos a la verdadera Edurne. No estaba del todo bien, no estaba centrada y no se veía en condiciones ni con ganas de subir. Optamos por retirarnos. Fue un gesto solidario por parte de todos nosotros. Luego, definitivamente, se recuperó y siguió su carrera. Se merece lo que ha conseguido".

El italiano Silvio Montinelli destacó que la alpinista vasca es "físicamente un animal" y alabó su "fuerza, carácter y corazón". "Si en el año 1998, en el campo base del Dhaulagiri no hubiera conocido a Silvio, seguramente mi historia sería otra", indicó Edurne Pasaban en el décimo aniversario de su hazaña. "En los últimos diez años de mi vida han pasado muchas cosas, menos intensas y menos emocionantes, pero también importantes. He tenido que reinventarme y buscar la felicidad que me dieron aquellos diez años y buscar un nuevo camino no es fácil. Me he dedicado al turismo y creo que en el año 2017 hice mi decimoquinto ochomil porque nació mi hijo Max y eso ha redondeado mi vida", confesó.