Al fondo sur del Westfalen Stadium del Dortmund, rebautizado como Signal Iduna Park por razones comerciales, se le conoce como el "Muro amarillo". Son unos 25.000 los entregados hinchas locales que se sitúan sobre un fondo que parece vertical. Asusta. Es el sustento del Dortmund y un martirio para los visitantes. Pero el "Muro amarillo" no tiene cabida en el fútbol que ayer nació. Ni él, ni ninguna afición. El fútbol en silencio, el que surge en periodo de incertidumbre por la crisis del coronavirus, echó ayer a andar precisamente en el Signal Iduna Park, curioso contraste: el escenario más ruidoso, en un partido de cine mudo.

Como Dortmund; Hoffenheim, Augsburgo, Leipzig, Dusseldorf y Frankfurt vivieron ayer el regreso a un espectáculo en el que la seguridad es la prioridad absoluta. Después del dinero, claro; único criterio que justifica la vuelta en estas condiciones. Los clubes germanos aún tienen pendiente de cobrar 300 millones de derechos televisivos.

El protocolo de seguridad es la sagrada escritura sobre la que se edifica el campeonato. Solo así se explica que Heiko Herrlich, entrenador del Augsburgo, se perdiera el partido por saltarse las normas. ¿Su pecado? Salir del hotel de concentración para comprar pasta de dientes y crema hidratante.

El fútbol de este paréntesis también muestra escenas absurdas. Los futbolistas no pueden abrazarse en las celebraciones. Así que cuando Haaland inauguró la cuenta goleadora sus compañeros frenaron sus impulsos y se situaron a unos cautelosos 2 metros de distancia, para aplaudir a su compañero. Eso sí, un minuto después, Haaland se estaba dando de cabezazos con los defensas rivales.

El choque más llamativo del día tuvo poca historia. Una victoria contundente del Dortmund (4-0) ante el Schalke 04, el derbi del Ruhr, que sirve para intuir que las diferencias entre los equipos se mantendrán. Que los buenos siguen siendo buenos. Guerreiro, en dos ocasiones, y Thorgan Hazard (hermano del madridista) completaron un triunfo que deja al conjunto amarillo a un punto del Bayern, líder, que visita hoy (18.00 horas) al Unión Berlín. "Ha sido surrealista", resumió David Wagner, técnico del Schalke, la experiencia.

Al final del choque, los futbolistas del Dortmund tuvieron un detalle con el viejo fútbol, el de los seguidores que abarrotan las gradas. Los protagonistas del triunfo se dirigieron al fondo sur para dedicar el triunfo a los suyos, aunque no estuvieran. El "Muro amarillo" solo era una pared desnuda.

Los resultados. La jornada se completó con los siguientes partidos: Augsburgo 1 - Wolfsburgo 2, Dusseldorf 0 - Paderborn 0, Hoffenheim 0 - Hertha de Berlín 3; Leipzig 1 - Friburgo 1 y Eintracht 1 - Monchengladbach 3.