Los hermanos Daniel y Marcos Abad comienzan a ver la luz al final del túnel tras superar confinados en Villaralbo el "estado de alarma" que les ha hecho aparcar la piragua durante dos meses. Ahora ya pueden remar en el río Duero y esperan regresar lo antes posible a la concentración de la Selección Española aunque las posibilidades de que puedan disputarse todavía las grandes citas de la temporada son muy escasas.

Daniel Abad narraba ayer en declaraciones a LA OPINION que le está resultando complicado volver a entrenar ya que el río está altísimo y con mucha corriente, y tampoco dispone de una piragua adecuada para la alta competición. "Como todos los deportistas de nuestro nivel e incluso de los otros federados, hemos tenido que entrenar en casa como hemos podido, con mancuernas, con un ergómetro que nos facilitó la Federación, y con eso hemos ido tirando durante estos dos meses de confinamiento. Hasta que se ha abierto en los últimos días la beda para poder salir a entrenar al río".

"Cuando nos mandaron ir para casa, pensamos que iba a ser para cosa de dos semanas o algo así. Era un viernes y de repente nos dijero que teníamos que irnos para casa porque se cerraba todo en Trasona. Yo sabía, porque preparo las oposiciones para la Policía, que los estados de alarma duran quince días aunque prorrogables para otros quince y creía que ya no se podrían prorrogar más. Pero al final, llevamos ya dos meses. Tengo en Asturias la piragua y me toca entrenar aquí con otra que no es de mi medida; y dejé allí también mucha ropa y libros de estudio, entre otras cosas".

Reconoce que ninguno de los dos hermanos ha tenido problemas por la libertad de horarios y de desplazamientos que les permite el ser deportistas de alto nivel: "Nos han dado un justificante para poder entrenar en cualquier zona de la provincia y puedo irme al embalse si quiero, pero he entrenado en el pueblo y no he salido de aquí porque también tengo que preocuparme por la salud de mi familia".

Los hermanos Abad tenían puesta mucha ilusión en la temporada que ha quedado interrumpida por el COVID-19 y reconocen que será muy complicado poder retomar la alta competición: "Se han aplazado ya varias competiciones internacionales, no hay nada fijo, no se sabe nada del Mundial de distancias no olímpicas y podría aplazarse dos meses más allá; pero hay que seguir porque no sabemos lo que va a pasar".

Según las normas de la desescalada, los miembros de la Selección Española podrían incorporarse de nuevo a la concentración que llevan a cabo en Trasona (Asturias) a primeros de junio "que es cuando podrían abrirse ya las residencias deportivas. Sería al entrar en la fase 2 pero yo no las tengo todas conmigo".