El Amigos del Duero está un poco más cerca del anhelado ascenso a Primera Nacional de fútbol femenino, pero todavía no está confirmado definitivamente. El club zamorano participó ayer, con el resto de entidades de la Liga Regional Femenina, en una reunión telemática organizada por la Federación de Castilla y León donde cada uno pudo dar su opinión sobre qué hacer con las ligas aunque, eso sí, todo a modo de consulta.

Marcelino Maté presidió el encuentro en el que los clubes apostaron, al igual que ha sucedido en prácticamente todas las categorías de fútbol, por dar la competición por finalizada y anular los descensos a Segunda Regional, mientras que fue en el capítulo de ascensos donde aparecieron más diferencias de opinión.

En condiciones normales ascendería el campeón a Primera Nacional pero en el momento en el que se inició este parón por la pandemia del coronavirus no todos los equipos estaban en igualdad de condiciones, y el más perjudicado es precisamente el Amigos del Duero. El equipo que dirige Nacho Merino, que ha ido líder durante muchas jornadas, acababa de tener la jornada de descanso por ser impares en el grupo tras la renuncia del Villaquilambre y eso le había hecho perder la primera posición en beneficio del Lince de Valladolid que se sitúa ahora mismo con un partido y un punto más.

Así, lo que consideran justo en el Amigos del Duero es que para decidir el nombre del ascendido (si es que finalmente lo hay ya que todo depende de lo que suceda en categorías superiores) se tenga en cuenta el mejor coeficiente de puntos y partidos, y no penalizarles por la jornada de descanso. Así lo expuso Salvador Ramos, y fueron varios clubes los que estuvieron de acuerdo al considerarlo lo más razonable. Mientras, el Lince de Valladolid propuso que ascendieran los dos, ellos y las zamoranas, mientras que también hubo quien puso sobre la mesa que fuera el campeón de la primera vuelta, una opción que fue descartada. Todo sigue en stand bye y supeditado a lo que suceda en divisiones superiores.