El primer fin de semana de abril era una fecha importante para Sara García. En estos días, la piloto zamorana aspiraba a poder estar en Dubai compitiendo dentro de un Mundial de Bajas que habría comenzado siete días antes en la vecina Portugal. Una nueva aventura que la pandemia mundial por coronavirus ha cancelado, si bien la piloto zamorana es capaz de sacar lecturas positivas al estado de alarma.

Siempre con una sonrisa pese a no salir de su domicilio en Madrid, García no duda en reconocer que la crisis sanitaria le ha "trastocado los planes" marcados para su regreso a la competición. Pero la zamorana es consciente de que "eso le ha ocurrido a todos los pilotos" y, en cierta medida, le da algo de ventaja para poder recuperarse de su última operación.

"Es un fastidio para todos pero debo reconocer que a mí no me viene del todo mal ya que cuando volví del Dakar me operé y, con esta situación, tengo más tiempo para recuperarme", reconoce la zamorana que tuvo "un problemilla" con las placas de sus clavículas cuando "todo parecía ir bien" y se vio forzada a pasar por quirófano antes de afrontar su siguiente reto deportivo tras acabar el raid más exigente del mundo.

"El calendario de este año tiene un montón de carreras y si no aprovechaba a operarme tras el Dakar quizás no lo hubiera hecho después. Era el momento, porque tenía que descansar igual, aunque eso hiciera que llegara un poco justa al inicio del Mundial de Bajas ya que, después, si te operas tienes que sacrificar varias carreras", señala Sara García que ve en el estado de alarma la oportunidad de ganar tiempo aunque "la cuarentena ha alterado todo el programa de entrenamientos, fisioterapia y el trabajo con la nutricionista" con el que tenía "la firme intención de acudir a Portugal la pasada semana" para volver a competir.

Si bien la zamorana es optimista y considera que ahora puede "tener más tiempo de descanso y para hacer todas esas cosas que, de otra manera, no tendría tiempo para hacer", tampoco duda en afirmar que "pese a seguir entrenando, no poder acudir al fisio a diario o trabajar con la moto, que está en Zamora, tampoco es lo ideal porque retrasa la recuperación".

La realidad es que, entretanto, Sara García no está parada y trabaja para poder sacar provecho del estado de alarma. De hecho, sigue con el Mundial de Bajas como objetivo para la temporada aunque desconoce que hará la Federación Internacional de Motociclismo en un futuro. "Lo cierto es que con tantas pruebas, el calendario está bastante apretado y no se sabe si las pruebas se han suspendido o podrán reubicarse más adelante en otras fechas. Parece difícil porque se intenta que el Mundial de Bajas no coincida con el Rallyes para que los pilotos puedan participar en ambos, aunque yo creo que sí recuperarán las carreras suspendidas porque hay mucho trabajo detrás, patrocinadores y marketing".

A menor ritmo, sin las condiciones adecuadas pero con el mismo espíritu competitivo de siempre, Sara García mantiene su innato carácter luchador y piensa en el lado positivo de la cuarentena. Ese que le permitirá regresar con más fuerza al mundo de las dos ruedas sin haber perdido tiempo respecto al resto de pilotos.