Leo Álvarez, técnico del Zamora Rutas del Vino, pasa los días del estado de alarma atareado en su casa. Realiza cursos, estudia partidos y diseña las tareas de su equipo para estos días de confinamiento en los que el balonmano español aguarda una respuesta sobre el futuro de las competiciones. Una solución que, en su opinión, pasa principalmente por suspender la competición, cosa que ve "altamente probable".

"Creo que suspender la competición es la opción más probable, al menos con las fechas que se manejan ahora mismo", apunta Álvarez ya que considera que "sería un riesgo iniciar la competición nada más acabar el estado de alarma, que puede alargarse hasta finales de abril o principios de mayo". En la mente del técnico, "suspender la liga es lo normal", ya que "de continuar habría que tomar otras decisiones como jugar o no con público, no hay que olvidar que las citas deportivas congregan a muchas personas y podría dar lugar a rebrotes". "Lo primero es la salud", recalca, asegurando que sea cual sea el caso el Zamora Rutas del Vino "se adaptará a ello".

El cuadro de Viriato, como todos, espera una decisión por parte de la RFEBM que ya ha avisado de sus intenciones. "Su pretensión es reanudar la competición", destaca Álvarez que ve "varios problemas" para reiniciar con garantías la División de Honor Plata. "Sea cual sea la fecha en la que acabe el estado de alarma, luego habrá que esperar un tiempo prudencial y añadir un par de semanas de pretemporada... eso obligaría a comprimir dos meses de competición en unas pocas semanas en verano y no todos los equipos pueden jugar entre semana. Además, muchos conjuntos se han desprendido de jugadores o, en función de los contratos, no podrían contar con ellos por haber superado el tiempo estipulado para la temporada", explica para recordar que "desde la federación se ha dicho que habrá ascensos y descensos pero parece difícil que se llegue a eso jugando todo lo que resta".

Con todo ello en mente, el entrenador del BM Zamora asegura que, "quizá lo que se celebre sean las fases de ascenso y descenso" de cada categoría pues "son muy importantes para la federación y a nivel competitivo", descartando otras fórmulas como una Final a Ocho. "Sería una locura pues harían falta también muchas fechas. Además, habría equipos que discreparían o tomarían acciones legales, como ya han anunciado BM Cangas y Bada Huesca si bajan sin jugar", razona Álvarez, para apuntar: "El gran problema es que no hay un régimen específico para acudir en busca de una solución. En ningún reglamento viene contemplada una situación así".

Pese a todo, Leo Álvarez es cauto. "Pensar en cualquier futuro es hacer castillos en el aire", admite, señalando que ahora mismo "el equipo tiene que seguir preparándose para volver a jugar" por si la competición se reanudara, aunque reconoce que "cada día resulta más difícil" desde casa. Eso sí, el parón ha permitido que Dalmau "se haya recuperado" de su última lesión, aunque "ya iba a jugar ante Novás pese a no estar al cien por cien". Incluso, el técnico no descarta sumar a Jortos, cuyo futuro profesional podría haber variado. "Tendré que hablar con él, ya se verá", concluyó.