El ERTE planteado por el Zamora CF sobre 12 de sus 41 trabajadores no será la única medida económica que ponga en marcha el club rojiblanco, a corto-medio plazo. En estos momentos, al igual que ocurre con el resto de entidades deportivas, la actividad en el club Duero es prácticamente nula y eso ha llevado a los responsables a plantearse nuevas medidas para abaratar costes. El motivo evidente es el temor de que casi con total seguridad el parón de las Ligas se alargue más allá del 12 de abril, y a día de hoy la incertidumbre de lo que va a suceder es real. Este hecho llevó en un primer momento a establecer un Expediente de Regulación de Empleo Temporal que afecta a los departamentos de Administración, Tienda, Comunicación, Escuela de Fútbol y Mantenimiento, dejando fuera del mismo a los integrantes de la primera plantilla y del cuerpo técnico. Pues bien, en la actualidad, ante las dudas que se presentan se estudian con los servicios jurídicos diferentes opciones para asegurar la viabilidad económica.

Todas las vías están abiertas aunque no hay nada decidido. Así, se manejan diferentes opciones como negociar bajadas de sueldo, aunque sea de forma transitoria; cláusulas de contrato o suspensiones temporales. En cuanto a la posibilidad de realizar un ERTE entre los integrantes del primer equipo, es una idea que está presente y a nadie se le escapa, pero aquí surgen otras complicaciones como son los tipos de contrato que tiene cada uno y la duración de esta situación de excepcionalidad ya que podría influir en la próxima temporada. Por el momento no hay nada claro y es que, aunque en el Zamora CF creen que la Liga se tiene que retomar y terminar de alguna manera, los tiempos se desconocen. Así, mientras la parte institucional sopesa opciones, la plantilla al completo continúa en la provincia siguiendo las pautas de entrenamiento personal que les facilita el cuerpo técnico y a la espera de recibir instrucciones.