La crisis sanitaria que atraviesa el país por la pandemia del coronavirus, y que ha llevado al Gobierno a tomar medidas excepcionales, influye directamente en el día a día de todos, también en las infraestructuras proyectadas en la capital y en las que están en ejecución. En Deportes no son ajenos a esta situación y el estado de alerta irrumpió en plena obra en la Ciudad Deportiva. En concreto fue el pasado mes de febrero cuando comenzaron las intervenciones en la zona del acceso principal, con la sustitución de la escalera por otra en forma de "L" y con mayor seguridad, y con la instalación de un ascensor de amplia capacidad, así como modificaciones en las garitas de los conserjes y trabajadores para mejorar su visibilidad, con un presupuesto total de 64.900 euros.

Pues bien, esas actuaciones, hasta la jornada de ayer, seguían adelante aunque en las últimas dos semanas un menor ritmo y en la Concejalía de Deportes eran conscientes de que, aunque deberían concluirse a finales del mes de abril o principios de mayo, según los cálculos iniciales y anunciados, "obviamente, en la situación actual, esto no es posible que suceda" y es que ayer el presidente del Gobierno suspendía toda actividad no imprescindible. No obstante, tal y como indició el concejal durante las últimas horas se hizo con menos medios materiales y humanos para salvaguardar las directrices sanitarias", indicó a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA el concejal responsable del área deportiva en la capital.

Asimismo, Manuel Alesander Alonso dejó clara otra cuestión que es el principal quebradero de cabeza de muchos y es que "en ningún caso vamos a sancionar a la empresa, ni mucho menos vamos a buscar perjudicar a los trabajadores en estos momentos tan difíciles", confirmó.

Además de en la zona del acceso principal a la instalación municipal, la intervención en la Ciudad Deportiva capitalina también incluía otros aspectos que sí ha dado tiempo a finalizar, incluso antes de que se endurecieran las medidas. Uno de ellos es la instalación de cargaderos en todas las ventanas y puertas de acceso a la pista de atletismo. El edil responsable de Deportes ya explicó que desde la construcción de esta instalación municipal hubo "errores" y la falta de cargaderos ocasionaba grietas en la construcción con el consecuente peligro. Además de subsanar ese aspecto, vital para alargar la vida del edificio, se ha realizado un hormigonado nuevo en la zona de acceso a las pistas y se ha pintado con "slurry" verde antideslizante.

Asimismo, Manuel Alesander Alonso indicó que se ha arreglado la valla perimetral de la pista polideportiva, una subsanación que se había alargado en el tiempo ya que estaban involucrados diferentes departamentos al tener que mediar con la asegurada de un vehículo que ocasionó el desperfecto. Fuera de la Ciudad Deportiva también ha habido "lavado de cara". En concreto en los campos de Valorio donde se han puesto peldaños para acortar los pasos en las gradas y poder mejorar así la accesibilidad. Esta actuación, recordó el concejal, fue "una petición ciudadana realizada al departamento de Deportes".

En cuanto a las intervenciones pendientes están los arreglos de las seis pistas de tenis y la impermeabilización del pasillo del centro de piragüismo, dos obras que están ya adjudicadas a la espera de poder realizarse cuando mejore la climatología, y siempre teniendo en cuenta el estado de excepcionalidad por la crisis del coronavirus. Por otro lado, también apuntó el responsable de Deportes que hay más proyectos que están pendientes de salir a licitación y que se sacarán paulatinamente. Previsiblemente, los primeros que verán la luz administrativamente serán la transformación de un almacén de la Ciudad Deportiva en sala polivalente y el arreglo del suelo del gimnasio municipal y de la sala de psicomotricidad. Todo esto será posible, incidió, gracias a las nuevas tecnologías. Gracias a ellas ya no es necesario salir de casa ni personarse en las oficinas para optar a estas obras, por lo que son procedimientos en los que se seguirá avanzando en la medida que la legalidad se lo permita al Ayuntamiento. "Es una manera de garantizar a las empresas que la Administración local no para, que sigue trabajando y que les espera trabajo más allá de cuando esto acabe", concluyó el concejal.