De todos los deportistas zamoranos, quizá el más afectado por la crisis sanitaria del coronavirus haya sido Carlos Garrote. El palista tenía ante sí el reto y la ilusión de ganarse una plaza para sus primeros Juegos Olímpicos pero, como el mismo señalaba ayer en sus redes sociales, la pandemia del COVID-19 acabó con su sueño de acudir a Tokio 2020 dentro del equipo español. Un duro golpe que ha empezado a superar entrenando ya para 2021, año al que se ha aplazado la cita olímpica.

"El sueño de Tokio 2020 se terminó... Como deportista es momento de ser responsable, de quedarnos en casa y seguir entrenando", apuntaba Garrote en las redes sociales, añadiendo: "en mi caso con el poco material que dispongo y suerte de contar con un ergómetro, puedo sustituir de alguna manera todas esas sesiones de entrenamientos en el agua que vamos a perder por la situación en la que nos encontramos actualmente".

Garrote reconocía en el texto que publicó en sus redes sociales que el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio ha hecho que los deportistas se encuentren ahora "en una situación en la que no sabemos cómo planificar nuestros entrenamientos", pues la cuarentena y el aplazamiento del COI ha hecho que no tengan "un objetivo en mente a corto plazo" y que eso puede llevar a perder "la motivación de entrenar en estos momentos". Sin embargo, el bravo palista zamorano, que el pasado 19 de marzo habría optado a convertirse en deportista olímpico de no ser por el coronavirus, no ha caído en el desánimo y ha continuado trabajando de cara al futuro. "No debemos caer en eso y debemos seguir por el camino del esfuerzo, la disciplina y el tesón de cumplir cada día con nuestra sesión planteada por nuestro entrenador", apuntaba en las redes sociales, lanzando un mensaje esperanzador para el futuro: "Son momentos difíciles pero juntos y siendo solidarios saldremos de esta antes de lo esperado y esos objetivos, sueños...volverán a salir a la luz y podremos luchar por conseguirlos!!!".