El Comité Olímpico Internacional (COI) y el Gobierno de Japón acordaron ayer aplazar alrededor de un año los próximos Juegos Olímpicos, ante el impacto generado en la preparación de los atletas por la pandemia de coronavirus. Así lo decidieron el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el presidente del COI, Thomas Bach, en una conversación telefónica que mantuvieron, en la que estuvieron presentes otros representantes de las autoridades deportivas y políticas de Japón. "Japón, como país anfitrión, bajo las actuales circunstancias, ha propuesto que (el COI) estudie si se pueden aplazar cerca de un año (los JJOO) para que los atletas puedan tener las mejores condiciones", dijo Abe en declaraciones a los periodistas. "Bach me respondió que está de acuerdo en un ciento por ciento", agregó, y señaló: "Así que hemos llegado al acuerdo de celebrar los JJOO en Tokio no más allá del verano de 2021".

Distintas federaciones deportivas y comités olímpicos nacionales han pedido en los últimos días el aplazamiento de Tokio 2020 debido a la extensión del COVID-19 y la imposibilidad de que los atletas puedan prepararse adecuadamente. El pasado domingo el COI dijo que comenzaba a analizar la posibilidad de un aplazamiento, pero fijó un plazo máximo de cuatro semanas para adoptar una decisión final. Sin embargo, según lo que informó Abe tras su conversación telefónica con Bach, ya existe una decisión de las dos partes para aplazar por un año las competiciones olímpicas.

La crisis sanitaria por el COVID-19 es "un desafío sin precedentes" tanto para el movimiento olímpico como para toda la humanidad, destacó el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach. "Nunca hemos visto que un virus se expanda de esta manera por el mundo", destacó Bach en teleconferencia de prensa, al explicar las razones por las que se ha decidido retrasar a 2021 los Juegos de Tokio. El alemán eludió sin embargo hacer "comparaciones peligrosas" con las crisis sufridas por el movimiento olímpico durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, en las que tres ediciones de los Juegos de verano (1916, 1940 y 1944) fueron canceladas debido a esas contiendas bélicas.

El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, aseguró que la decisión es "buena para los deportistas españoles porque termina con la incertidumbre que sentía toda la familia olímpica". En declaraciones a TVE, Blanco celebró que hayan primado "los criterios de salud y de igualdad" a la hora de tomar esta decisión, dada la pandemia de COVID-19 que se extiende por el mundo y que está golpeando con dureza a España. "No se puede competir si no tienes las mismas condiciones para poder entrenar y nuestros deportistas no tienen estas condiciones", expuso el presidente del Comité Olímpico Español.

El vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, afirmó que lo "más seguro" era el aplazamiento y defendió que la decisión no pudo tomarse antes porque dicho organismo tiene sus plazos y no podía "dejar a nadie atrás". "Hemos intentado mantener todas las discusiones con las partes involucradas, desde atletas, federaciones y, sin ninguna duda, con nuestros socios de Tokyo, y con las últimas informaciones de ayer de la Organización Mundial de la Salud diciendo que la evolución de esta pandemia se está acelerando hemos llegado a la conclusión de que lo más seguro, lo más probable, lo más interesante para los Juegos es llevarlos a 2021", dijo en declaraciones a Europa Press.

La presidenta de la Unión Internacional de Triatlón (ITU, en inglés) y miembro del COI, Marisol Casado, aseguró que su entidad apoya "totalmente" la decisión del COI y del Comité Organizador de posponer los Juegos Olímpicos de Tokio hasta, como muy tarde, el verano de 2021 debido al coronavirus, y que ya están trabajando para dar encontrar solución a "muchas preguntas sin respuesta", señaló la dirigente enraizada en Zamora.

"Apoyamos totalmente esta decisión, y nuestros miembros están ya trabajando en cooperación con el COI, CPI y Comité Organizador de Tokio para ayudar a encontrar las mejores fechas para los Juegos", aseguró Casado y añadió que la ITU intentará hallar respuestas a las cuestionas surgidas por esta "situación complicada". "Entendemos que hay muchas preguntas sin respuesta por ahora, pero estamos trabajando para dar esas respuestas en todos los escenarios, y comunicar todas las posibilidades y soluciones a todas las partes implicadas tan pronto como podamos", añadió.