La alerta sanitaria ante la pandemia por el coronavirus ha coincidido con un momento clave en el piragüismo, acrecentado además por ser año olímpico aunque como el resto, todo está en el aire, incluidos los JJOO. Pero todo queda a un lado y la Federación Española, presidida por el zamorano Juan José Román Mangas, ha paralizado sine die todas las citas previstas para el próximo mes de abril, con lo que se paralizarán 22 pruebas, y también anula los cinco selectivos en las especialidades de esprint, eslalon y paracanoe, entre ellos los que correspondientes a las embarcaciones olímpicas K-4 masculino y K-1 femenino.

Estas decisiones afectan a más de un centenar de deportistas de alto nivel, entre los que se encuentran zamoranos como los hermanos Abad y Carlos Garrote. Por lo que se refiere a Garrote se encuentra en una casa de la Federación en la zona del embalse de San Juan, cerca de Picadas, junto a otros candidatos a formar el K-4 nacional.

No obstante, con las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno ninguno puede salir a remar y el trabajo físico será únicamente en el gimnasio con el que cuenta la vivienda, siempre bajo el control médico de los facultativos de la Española.

Mientras, Marcos y Daniel Abad, palistas del Club Fluvial de Villaralbo que pertenecen al Equipo Nacional de Piragüismo, regresaron a su domicilio en Villaralbo la noche del pasado viernes procedentes de su concentración en tierras asturianas, concretamente del CTD de Trasona, donde tienen su sede de entrenamiento habitual.

Después de una pretemporada que se inició el pasado mes de octubre y que les ha llevado a compaginar sus sesiones entre Trasona y concentraciones en el CAR de Sevilla, la pandemia del COVID-19 ha obligado a la RFEP no solo a suspender prácticamente todas sus actividades deportivas si no que ha tenido que ordenar el regreso de los deportistas concentrados a sus lugares de origen. Por lo tanto a partir de ahora ambos deportistas quedan a la espera de las indicaciones que les haga llegar el comité técnico de la RFEP.

Según informó el club en una nota de prensa "ambos se encuentran a día de hoy en perfecto estado de salud y tranquilos, aunque algo contrariados por lo que supone la interrupción de sus entrenos tan cerca del comienzo de las competiciones y selectivos que marcarían su futuro inmediato, pero conscientes de que la salud y el bien común está por encima de sus metas personales, y que lo que ahora toca es apoyar las medidas del gobierno y contribuir a la lucha contra el coronavirus todos juntos".

Por lo que respecta a las categorías inferiores, el Club Fluvial de Villaralbo, adelantándose a las medidas del Gobierno, interrumpió todas sus actividades desde el pasado jueves, y a partir de ahora queda a expensas de las indicaciones de las autoridades competentes, al igual que el resto de clubes zamoranos.