Esta temporada 2019-20 tiene tintes para pasar a la historia. Difícil va a ser olvidar un curso tan convulso pero si a alguien se le quedará especialmente grabada a fuego es a Fran Perrini. El uruguayo empieza a ver la luz después de más de siete meses de recuperación y alejado de los terrenos de juego por una dura lesión pero ahora ni él ni nadie sabe qué va a pasar con la competición, paralizada por la alerta sanitaria motivada por el coronavirus, y teniendo claro que "lo primero es la salud".

El centrocampista llegó al Zamora CF el pasado verano y lo hizo con grandes expectativas que le situaban como uno de los puntales de una plantilla llamada a hacer historia y devolver al equipo a Segunda B, pero apenas se pudieron ver sus cualidades. "Llegué en pretemporada a prueba y tras unas sesiones firmé mi contrato. Hice la pretemporada en Mallorca con el resto del grupo, todo iba bien pero en el tercer amistoso me rompí. Fue ante la Cultural Leonesa", rememora el jugador que era la primera vez en su carrera que sufría una lesión tan fuerte lo que supuso un mazazo acrecentado por hecho de estar solo en España. "Vino mi padre y estuvo conmigo el primer mes tras la operación pero es cierto que los primeros meses lo pasé mal. Una vez que se fue mi padre no tenía aquí a mi familia y me costó aceptar la situación, aunque después me lo tomé como un reto, como una oportunidad para mejorar y superarme", explicó el jugador. "Ahora creo que soy más fuerte, más maduro", admitió el centrocampista.

Durante este tiempo, eso sí, se ha sentido como uno más en una plantilla que siempre le ha hecho partícipe de todos los éxitos, algo muy importante sobre todo en el aspecto psicológico. "He estado en todos los partidos, en las charlas, en las celebraciones..." rememora el rojiblanco quien también agradece a la plantilla todo la ayuda. "Ha sido una suerte que el equipo haya ido tan bien porque de lo contrario me hubiese sentido peor por no poder ayudar". Pero ahora el jugador ya se vuelve a sentir futbolista. Fue en Valladolid donde recibió la gran noticia de tener el alta médica "y a la vuelta, al llegar al entrenamiento me abracé con todos, sobre todo con el preparador y la fisioterapeuta que han estado conmigo todo este tiempo". Así, han llegado las primeras sesiones grupales en busca del "alta deportiva" que llegará "después de un mes de trabajo para recuperar el ritmo de competición". "Yo, en mi mente, me veo listo para jugar pero sí es verdad que necesito recuperar ritmo", y es que ha sido un periodo muy largo sin poder hacer lo que más le gusta.

Ahora, no obstante, la situación está en el aire. Con las ligas paradas, habrá que esperar al martes para saber si el Zamora CF suspende también los entrenamientos del primer equipo, algo que parece lo más probable vistas las medidas anunciadas por el Gobierno. "No sabemos qué va a pasar. Nosotros no queremos que se suspenda la Liga pero tenemos claro que lo primero es la salud", concluyó el futbolista del Zamora que todavía no ve el día de poder volver a vestirse de corto.

En cuanto al resto, se espera que mañana Escudero reciba también el alta médica, aunque dependerá de lo que le digan los facultativos. En cuanto a Jon Villanueva, con una rotura de fibras en el cuádriceps, se encuentra en periodo de reposo y la próxima semana iniciará, previsiblemente, la rehabilitación, una vez comprueben que la rotura ha cerrado.