El partido de Liga regular que enfrenta a los Golden State Warriors y a los Brooklyn Nets, previsto para la madrugada del viernes en el Chase Center, será el primero de la NBA que se dispute a "puerta cerrada" a consecuencia del coronavirus, según ha explicado el propio club a través de un comunicado. "Debido a las crecientes preocupaciones sobre la propagación de COVID-19 y en consulta con la ciudad y el condado de San Francisco, los Golden State Warriors jugarán contra los Brooklyn Nets en el Chase Center sin aficionados", indicó la franquicia.