Aunque en el Zamora CF se huya de la palabra "crisis" y se ponga en valor el fútbol que pone el equipo sobre el césped, lo cierto es que todos en la familia rojiblanca confían en hacer desaparecer hoy cualquier tipo de duda sobre su estado y sobre su juego. El escenario en el que tendrán que poner fin a una racha de tres empates consecutivos (ante Segoviana, Becerril y Astorga) es el mítico Adolfo Suárez, donde les espera un Real Ávila que mejora sus prestaciones en feudo propio. Así lo recordó y recalcó el entrenador de los zamoranos, recordando que "cuando juegan como anfitriones, los abulenses tienen números de play-off". Ante esto, los de la capital del Duero deberán poner en valor su condición de líder y, sobre todo, recuperar la efectividad y pegada de cara a portería, y es que los últimos compromisos les está costando convertir las múltiples ocasiones que generan.

Así, deberán hacer frente a un equipo con jugadores de calidad y conocidos como el zamorano Jesús Garretas o los ex Manu Moreira o Diego Ortiz, que conforman un plantel que, aunque no ha tenido la regularidad esperada, saldrá dispuesto a todo, y más aún en su feudo.

En el cuadro zamorano habrá pocas sorpresas y se mantienen las bajas de Escudero y Perrini, mientras que el cuerpo técnico podrá elegir entre el resto de jugadores para acudir a un terreno de juego que, cierto es, no está en las mejores condiciones.

Aún con todo, se esperan variaciones entre los protagonistas que salgan en el once titular en busca de tres puntos que acallen las críticas, y poder llegar al próximo encuentro en el Ruta de la Plata con esta pequeña crisis de resultados absolutamente superada.