Sin despertar alarmas y, por supuesto, sin ver peligrar el liderato pero lo cierto es que el Zamora CF atraviesa el peor momento de la temporada en cuanto a resultados. Ayer los rojiblancos rubricaban su tercer empate consecutivo y dejaban escapar los primeros puntos del Ruta de la Plata. Fue ante el Atlético Astorga de Miguel Ángel Miñambres que logró igualar un tempranero gol de Carlos Ramos en un encuentro en el que los zamoranos tuvieron numerosas ocasiones para golear, pero se vieron abocados a las tablas.

A pesar de este 1-1, el equipo mantiene una amplia renta (9 puntos) sobre el segundo clasificado que sigue siendo la Segoviana, pero es una evidencia que ayer se pagó la falta de pegada que está acusando el equipo.

Con un Zamora CF reforzado en el centro del campo y con Mapisa en portería dando descanso a Villanueva, arrancó el encuentro. Diez minutos tardaron en carburar y en aparecer las primeras opciones de los zamoranos. Primero un disparo alto de Ramos y después un poste de Dani Hernández, que fueron la antesala del primer tanto de la tarde. Tras probar suerte en jugada llegó el turno de la estrategia y ahí no se falló. En una gran falta a favor Carlos Ramos perforaba la portería y superaba al portero visitante, un Juan Berlana (exrojiblanco) que poco pudo hacer ante un magnífico disparo del zamorano. Era el minuto 17 y los de Movilla ya estaban por delante aunque quedaba mucho hacer. El Astorga intentó recomponerse pero el dominio seguía siendo zamorano, un guion que no varió con el paso de los minutos.

Los del Duero sumaban metros en busca de superar a la zaga visitante, mientras que el Astorga centraba sus energías en defensa y en tratar de poner sobre el césped un juego combinativo. Lejos de quedarse a la espera, los de Miñambres trataban de jugar al líder que tuvo su segundo gol en un cabezazo de Valentín que acabó en las manos del meta y poco después la ocasión fue de Juanan. El segundo gol se estaba resistiendo aunque las llegadas a área se multiplicaban llegando al ocaso del primer tiempo.

Enfrente, Mapisa, al igual que le ocurrió ante el Júpiter Leonés hace algunas semanas, no tuvo que realizar ni una sola intervención y enfiló vestuarios como un convidado de piedra.

La ofensiva de los astorganos fue absolutamente nula y no se contabilizó ni un solo disparo entre los tres palos en la primera parte, y eso que tras el gol de los locales el técnico introdujo su primer cambio (delantero por defensa) para dar más verticalidad a su juego. La premisa no les salió como esperaban pero el hecho de que el Zamora solo anotara un tanto dejaba el encuentro abierto para la segunda mitad.

Sin nuevos cambios se reinició el encuentro y lo hizo con un Zamora que volvía a dar un paso al frente. Jugando en casa, ante su afición, los rojiblancos tienen que ser protagonistas y así lo hicieron aunque los visitantes no estaban dispuestos a achicarse ni esconderse. Llegó el minuto 50 y la primera ocasión rival, una falta que botó el capitán Peláez y que se quedó en un aviso para navegantes en la primera parada de Mapisa. El encuentro estaba más igualado de lo que cabía esperar y, sobre todo, con menos orden de lo que a Movilla le suele gustar. Este hecho se tradujo en el primer cambio en el cuadro local, Rubiato por Dani Hernández, que volvió a llevarse los aplausos de su afición.

También movió ficha el Astorga y pisó el césped otro delantero, Roberto Puente, y la intensidad siguió creciendo. Lo intentó Rubiato de cabeza y después Roberto Puente pero el 1-0 se mantenía y con ese marcador las esperanzas del Astorga de sacar algo positivo. El Zamora no lograba matar el encuentro y al final lo acabó pagando. Fue en un centro a Peláez que aprovechó un despiste defensivo y, solo al borde del área, batió a Mapisa.

Había tiempo para la reacción. Quince minutos más añadido, y se iba a intentar. El crono avanzaba y los nervios crecían en un cuadro local que no quería rubricar su tercer empate consecutivo, y menos hacerlo en casa.

Se llegaba al tiempo de prolongación. Cinco minutos para conseguir un triunfo in extremis. Lo pudo lograr Sergio García con un disparo que se fue cruzado pero al final se tuvieron que conformar con el empate, el primero del curso en el Ruta de la Plata. Ya, a pensar en Ávila.