El Benavente dijo ayer adiós a su buena racha de resultados en la cancha de un Fabero teóricamente inferior pero que sacó las uñas en su lucha por eludir la zona b aja de la tabla clasificatoria. Los locales, necesitados de puntos, fueron un rival correoso que hizo valer su mayor eficacia ofensiva.

El Fabero salió muy enchufado al terreno de juego, apretando como viene siendo habitual en ellos en los últimos meses. Los locales tenían el balón y buscaban la meta contraria moviendo la pelota, obligando a la defensa zamorana a emplearse a fondo. Mientras, el Benavente luchaba por sacudirse la presión local y buscaba sus opciones al contraataque en una primera parte en la que hubo muchas llegadas del equipo local, aunque pocas laras. Tuvo una Merodo en el minuto 23, pero acabó enviando el balón fuera. Tampoco Novo conseguía batir la meta defendida por Jesús en el minuto 36.

A parte de eso, tiros lejanos y acciones a balón parado por parte de unos y otros para llegar al descanso con empate sin goles.

Ya en la segunda parte, el Benavente trató de dar un paso al frente, pero el Fabero aprovechó los espacios dejados por su rival para adelantarse en el marcador en el minuto 64.

Con el marcador a favor, el Fabero se replegó y el Benavente tuvo más posesión y espacios, aunque seguía teniendo muchos problemas para llegar hasta la meta contraria. Parecía que el camino se allanaba para los zamoranos en el minuto 78, cuando el colegiado mostraba la segunda cartulina amarilla al local Cristian. Pero entonces el Fabero se encerró aún más en su área e hizo imposible el empate. Es más, con los zamoranos completamente volcados en busca del gol, lo que llegaba era el 2-0 para el Fabero en el minuto 82, en un contragolpe de los locales que culminaba Andrés.

No hubo tiempo para mas y el Benavente se volvió de vacío de su visita al campo de un equipo que lucha por escapar de la zona peligrosa y que ayer ofreció una buena imagen.