Quesos El Pastor cayó derrotado en el Ángel Nieto frente a Lointek Gernika por 62-70 en un partido de marcadores bajos en el que las zamoranas pagaron muy cara su desacierto en el segundo parcial. Una falta de puntería que, unida a la irregularidad en el juego a lo largo del resto de minutos (alternando momentos brillantes con otros de menor eficiencia), facilitó la labor al talentoso bloque vasco.

Apenas treinta segundos después del comienzo, Gala Mestres inauguraba el marcador con un triple. Primera canastas de unos minutos iniciales excelentes por parte de Quesos El Pastor en los que, con buena defensa y control del rebote, llegó a firmar un parcial de 5-0 antes de que Gernika se estrenara desde el perímetro.

El buen tono de las naranjas empezó a marcar diferencias bien pronto por lo que al técnico visitante no le quedó otra que solicitar tiempo muerto (9-3, m. 3). Un receso que cortó la dinámica local y que permitió empatar la contienda a Gernika con dos triples si bien, acto seguido, las de Ángel Fernández respondieron con una inspirada Dornstauder para hacer volver la renta de seis puntos.

En la recta final del primer periodo llegaron los cambios y con ellos también lo hizo un intercambio de puntos que se deshizo cuando la formación vasca encontró las primeras fisuras de la defensa de Quesos el Pastor. Gernika, con un parcial de 8-0, puso la directa y remontó para entrar al siguiente cuarto por delante en el tanteo (17-20).

El segundo cuarto se puso en marcha con un intercambio de canastas al que siguió otro de desacierto en el tiro por parte de ambas formaciones. Quesos El Pastor fue incapaz de salir de su sequía, mientras que Gernika volvió a encontrar opciones fáciles para hacer puntos y distanciarse en el tanteo. Un guion que forzó a Ángel Fernández a solicitar tiempo muerto (19.26, m. 15).

El parón no hizo recuperar la puntería al cuadro naranja, atascado tras la apuesta por parte visitante de una zona 3-2. Una estrategia que permitió a las vascas mantener su canasta a salvo y, a la par, lograr puntos en ataques veloces para distanciarse por encima de los diez puntos. Tuvo que ser Montoliu, con cinco puntos consecutivos, la que pusiera fin a la mala racha de un Quesos el Pastor que, pese a su esfuerzo, llegó claramente por debajo en el electrónico al descanso (27-35).

Regresó el partido con la obligación para Quesos El Pastor de recuperar el tono defensivo de los compases iniciales y mejorar su puntería. Dos apartados en los que, al comienzo de la reanudación, se mostró demasiado irregular como para acercarse a Gernika en el marcador. De hecho, a las vascas les bastó con controlar el rebote y sacar provecho de las pérdidas rivales para abrir más la brecha y obligar a Fernández a detener el envite (30-43, m. 23). Pero ni por esas las chicas del CD Zamarat se entonaron.

El luminoso cayó en un profundo letargo durante los siguientes minutos, interrumpido únicamente por los aciertos desde la línea de personales. El reloj corría en contra de las naranjas y, quizá por esa presión o por el buen hacer de las visitantes en defensa, el tiempo se desvenacía con un ineficaz goteo de puntos sin que las diferencias se redujeran. Tanto fue así que pasaron cuatro minutos hasta ver la primera canasta en juego, obra de Gala Mestres, Dos puntos que, unidos a otros dos de Cornelius, sirvieron para fijar la renta vasca en diez puntos (36-46, m. 28).

Con defensa a toda la cancha y a tumba abierta, Quesos El Pastor amagó con pegarle un buen mordisco a la ventaja de Gernika pero le faltó puntería para sacar mayor provecho de su labor y el apoyo de una grada que empujó lo que pudo. Y es que, el 41-48 con el que se llegó al último periodo se antojaba corto para esa recta final de tercer cuarto que hizo el equiipo zamorano.

Gala Mestres, con un triple, puso emoción al desenlace nada más iniciarse un cuarto parcial que arrancó con un ritmo muy superior al de sus predecesores. El aumento de tensión conllevo a una técnica, justa y evitable, señalada sobre Ángel Fernández pero benefició a los intereses de un Quesos El Pastor que obligó a su rival a parar la contienda a poco menos de siete minutos cuando Montoliu, desde su casa, ponía el 51-52.

A Gernika, atascado hasta entonces, le sentó bien el parón. Reorganizó sus ideas y aceptó el reto, logrando tres canastas fáciles que devolvían la necesidad de tener el tiempo a Quesos El Pastor que, pese al primer triple de Okonkwo, perdía la estela de su adversario (54-60, m. 35).

El final, trepidante, estuvo marcado por la igualdad entre dos equipos defendiendo a ultranza su aro. Labor que impidió que la distancia variara de cara a los últimos segundos, si bien las del Zamarat llegaron a tener opción de ponerse a dos puntos de Gernika en un par de ocasiones. Al final, las vascas entraron al último minuto con ocho puntos de colchón y esa distancia fue imposible de recuperar para Quesos El Pastor. Una escuadra, la zamorana, que pagó caro su mal segundo cuarto y al que le faltó regularidad para ganar el envite (62-70).