El Zamora Rutas del Vino recuperó la sonrisa al derrotar a BM Torrelavega por en un gran partido disputado en un pabellón Ángel Nieto hasta la bandera. Una instalación que disfrutó de un día redondo, con la tradicional foto de la escuela del club dando ese punto de suerte que hasta ahora le había faltado a la formación de Leo Álvarez.
No tardó ni medio minuto en abrir el marcador Sarasola, muestra de la fuerza y convicción con la que saltó a la pista el Zamora Rutas del Vino. Los zamoranos, con hambre de una victoria e impulsados por un pabellón hasta la bandera, llevaron la voz cantante en una primera mitad que, sin embargo, transcurrió igualada debido a la entidad del rival.
Con 2-0 en contra y tras cinco minutos de partido llegó el primer gol de BM Torrelavega. Lo hizo Abalós, inaugurando una cuenta visitante que incrementó otro expistacho como Fafa minutos después. Tantos que impidieron a los "Guerreros de Viriato" poner velocidad de crucero con Ramiro como principal arma ofensiva y que, a la postre, llevaron al empate en el marcador.
Por fortuna, no fue uno de esos días en los que al cuadro pistacho no le salió nada. En los momentos más intensos encontró respuestas, tanto atrás con un Admella bastanet inspirado bajo palos como adelante con Aravena dirigiendo y Guille percutiendo. Incluso con la entrada de la segunda unidad, el buen juego daba sus frutos con Iñaki empatando a cuatro el duelo y Jortos devolviendo la delantera a los locales cuando gozaron de su primera superioridad numérica.
De hecho, mediado el primer acto, el Zamora Rutas del Vino disfrutó de un minuto con BM Torrelavega jugando con dos menos para intentar romper el partido. No lo consiguió pero sí logró, con un tanto de Jaime, situarse con dos goles de ventaja. Una distancia que mantuvo hasta la recta final del primer acto tras unos compases en los que el conjunto de Leo Álvarez y el Bm Torrelavega se dedicaron a intercambiar golpes y errores.
Ramiro, referente pistacho en ataque durante el primer acto, elevó la renta zamorana a tres goles cuando corría el minuto 21 y forzaba con ello el tiempo muerto visitante. Un receso que permitió reaccionar a los de Alex Mozas para, cinco minutos después, conseguir la igualada con un parcial de 0-2. Un apuro que volvió a resolver Martínez, con un golazo que daba aire a los zamoranos para llegar al paso por vestuarios por delante en el marcador pese a que el argentino era excluido en los últimos compases del primer tiempo (13-12).
La reanudación arrancó en un punto similar al vivido antes del receso. Con ambos conjuntos dando su máximo sobre la pista, intercambio de goles entre ambos conjuntos y el marcador muy muy ajustado, alternándose en el luminoso el empate con la victoria zamorana por la mínima. Una circunstancia que alteró un gran gol de Horcajada y un tanto desde lejos de Sarasola (17-15, m. 35). Parcial positivo que el palo evitó que creciera a tres goles.
BM Torrelavega, pese a encontrarse una buena defensa por parte zamorana, no le perdía la cara al partido y forzaba a los zamoranos a realizar acciones de mérito para mantener su pequeño colchón. Bien en circulaciones largas con Aravena y Jortos llevando el peso del equipo o con contragolpes finalizados con talento como el 19-17 de Horcajada. Una dinámica de mucho desgaste para ambos equipos que no acababa de resolver la incertidumbre del vencedor.
Con 17 minutos todavía por delante, Jortos conseguía hacer volver los tres goles de ventaja y, a continuación, Admella levantaba al público con una gran parada que daba a los zamoranos la oportunidad de poner distancia de por medio con su rival. Sin embargo, en las dos ocasiones que tuvo a continuación, sus ataques no tuvieron el éxito esperado y la contienda entró en la recta final bajo los mismos parámetros por los que había transcurrido el resto del envite (24-21).
Alex Mozas solicitó tiempo muerto pero no por ello BM Torrelavega se mostró mucho más entonado. De hecho, El Zamora Rutas del Vino llegó a incrementar su distancia a cuatro goles antes de que los cántabros acertaran a enlazar varios ataques seguidos con gol. Porque, desde luego, los visitantes no aflojaban y hacían sufrir mucho al conjunto de Leo Álvarez. Esos sí, con el aliento de todo el Ángel Nieto sobre sus pies, los de Viriato resistían y encaraban los minutos decisivos en ventaja (27-23).
Faltaba por comprobar si, esta vez, el Zamora Rutas del Vino iba a desechar cuatro goles de colchón en los últimos cinco minutos. Parecía imposible, más cuando Barrientos realizaba una gran parada a un siete metros rival. Sin embargo, una inocente exclusión de Ramiro a falta de tres minutos iba a poner a prueba a la fe de más de uno. Pero esta vez, creer fue poder y los dos puntos se quedaron en el Ángel Nieto.
