Más allá del punto que ha permitido subir dos posiciones al Zamora Rutas del Vino en la clasificación, el empate firmado por el conjunto pistacho ante el FC Barcelona B (28-28) deja en el recuerdo la pitada que los zamoranos recibieron al término del choque. Una expresión de descontento poco habitual por parte de su afición que Leo Álvarez califica como "injusta", si bien entiende las críticas a la actuación firmada por sus hombres el pasado domingo en el Ángel Nieto.

"Estoy abierto a las críticas, como el resto del equipo, pero analizando friamente el partido y tras verlo varias veces en vídeo creo que los pitos son injustos", afirmó el técnico leonés ayer, reconociendo que "el descontento por el resultado es natural, nosotros también lo sentimos".

Álvarez no se cortó ni un pelo a la hora de reconocer que el Zamora Rutas del Vino se dejó arañar un punto que, ahora mismo, tiene gran valor en la lucha por escapar de la zona baja de la tabla. "Obviamente, pecamos de gilipollas en las tres últimas acciones", aseveró antes de puntualizar: "es justo que nos llamen gilipollas pero no que piten al equipo". Y es que, el entrenador piensa que silbar a los suyos es ir un paso más allá. "Creo que pitar al equipo es no valorar su actitud en pista durante todo el partido o el buen juego que desplegó ante un rival difícil como el Barça B. No hay falta de compromiso por parte de nadie y, siendo verdad que no lo hacemos bien al final, pitar me parece injusto. Todos estamos descontentos pero no son silbidos lo que se necesita", razonó.

El leonés asegura que, en los últimos días, ha visto varias veces el encuentro y "en el tramo final hay una serie de lanzamientos sin fortuna, unos pasos del rival y una acción sobre Ramiro más que dudosa". Acciones que pudieron alterar el resultado del choque y que "sin poder ponerse de excusa, porque el empate es responsabilidad del grupo, empañan el buen nivel con el que se compitió durante el resto del partido". De hecho, tras repasar la contienda, Leo Álvarez asegura que "es normal acabar cabreado y enfadado" y comprende "todas las opiniones negativas", siempre que "se valoren también los aspectos positivos" del encuentro. "El público es soberano y la crítica me parece bien pero a partir del minuto 60. Durante el partido hay que animar al equipo, ayudarle a crecer y, después, se puede opinar lo que se quiera pero valorando el esfuerzo y el compromiso de los jugadores", subrayó.

Quizá, uno de los aspectos determinantes que provocan la extraña reacción de la afición pistacho esté en el hecho de que no es el primer partido esta temporada que al Zamora Rutas del Vino se le escapa en los últimos minutos. De hecho, en varios encuentros, los pistacho bajaron su rendimiento de forma notable en la recta final de la segunda parte. Un hecho que Leo Álvarez tiene en cuenta y está "tratando de corregir en el día a día".

"Nos ha pasado más veces y es cierto que tenemos que mejorar ese aspecto", afirma el técnico, explicando: "No rematamos los partidos y es fruto de los nervios, la juventud de algunos jugadores o su corta experiencia en esta liga tan difícil. Hay muchos factores, como el ambiental que nos pesó y mucho en Zarautz donde nuestro plan fue imposible de cumplir. Son fallos a trabajar cada semana y eso estamos haciendo, buscando eliminar esa irregularidad que nos impide cerrar los partidos".

Para Álvarez, un elemento clave es "recuperar la confianza" y cree que sus hombres están siguiendo el camino correcto para ello. "Tras muchos problemas, el grupo está entrenando a buen nivel. La última semana ha sido positiva y solo nos falta ser capaces de demostrarlo en los momentos clave de partido. Se está trabajando bien y el equipo necesita al apoyo de los suyos para acabar de reflejarlo", apuntó el leonés.

Por ahora, pese a los pitos desde la grada del Ángel Nieto, Leo Álvarez está "tranquilo" y el Zamora Rutas del Vino "también". "Hemos sumado 13 puntos en la primera vuelta, uno menos que el año pasado pese a la baja de Octavio, la de Raúl y otros muchos inconvenientes. El equipo ha tenido que rehacerse y no ha sido fácil. Estoy seguro de que entre todos encontraremos el camino para hacer valer ese esfuerzo".