La selección española masculina de waterpolo no pudo (9-9 y 14-13 en los penaltis) con Hungría ayer domingo en la final del Campeonato de Europa 2020 celebrado en el Duna Arena de Budapest, título que se quedó la anfitriona para impedir el primer oro de España. Los de David Martín fueron a remolque en el tercer y cuarto parcial, momentos clave en los que Hungría nunca fue por debajo en el marcador, pero apretó hasta tener incluso la última posesión para la victoria. España volvió a estar entre los mejores en una gran cita pero se quedó con una plata que empieza a ser amarga, como hace dos años en el Europeo de Barcelona, también en los penaltis ante Serbia, y el año pasado en el Mundial de Gwangju.