Ya queda un margen de maniobra mínimo para que el Quesos El Pastor logre la permanencia en la Liga Femenina Endesa, o lo que es lo mismo, el equipo naranja deberá ganar, hoy por hoy, tres partidos más que AlQazeres, incluído el que le enfrentará en Cáceres al conjunto extremeño, para superarle en el basketaverage que es de tres puntos (64-67).
El Zamarat cuenta con la ausencia por lesión de Iva Brkic que sigue sin conocer cuánto tiempo estará de baja; aunque Aisha Mohamed, llegada al equipo hace dos semanas, ha mejorado sensiblemente su estado de forma y está dispuesta para convertirse en una de las jugadoras importantes del equipo que dirige Angel Fernández Juliá. El resto de la plantilla se encuentra en perfecto estado para que esta tarde (19.30 horas) pueda llegar esa cuarta victoria que tanta falta le hace al equipo zamorano.
Desde las 18.15 horas, la afición naranja estará pendiente de lo que ocurra en el Bembibre Arena donde el equipo berciano, último clasificado, recibe al AlQazeres.
Pero lo importante es lo que ocurra en el Angel Nieto al que llegará un Campus Promete crecido tras derrotar en la pasada jornada a todo un Valencia (62-40).
De conseguir un triunfo ante Quesos El Pastor el equipo riojano se pondría con ocho victorias, una cifra que en los últimos años ha sido suficiente para conservar la categoría.
El Campus Promete ha pasado de coquetear con los puestos de descenso a pensar incluso en el play off por el título si mantiene la racha de cuatro victorias que ha sumado desde que el andaluz Julián Martínez sustituyó en el banquillo a Jacinto Carbajal. Pero Martínez no quiere ninguna confianza para esta tarde: "Entiendo que la alegría es un estado de ánimo que tenemos que prorrogar al máximo posible", declaró el técnico andaluz quien aseguró asimismo que lo único que persigue es "jugar bien y sentirnos bien con el baloncesto que hacemos, independientemente de que ganemos o perdamos, y hacer que cada día venga más gente al pabellón" y, por supuesto, "mantener en todo momento la tensión competitiva".
El equipo riojano basa su potencial en la dirección de juego que le aplica la venezolana Roselis Silva, y la potencia en el juego interior de Vanessa Guidden y Leia Dongue, junto a un competitivo juego exterior valcánico protagonizado por Adrijana Kenezevic, Milica Ivanovic y Maja Stamenkovic.
