La selección española de balonmano no falló y disputará el próximo domingo (16:30) ante Croacia su tercera final consecutiva de un Campeonato de Europa, tras imponerse este viernes por 34-32 a Eslovenia en semifinales.

Un marcador que no reflejó la superioridad del equipo español, que demostró estar a día de hoy varios cuerpos por delante del conjunto balcánico, máxime si como este viernes el central Raúl Entrerríos saca a relucir su mejor versión. No obstante, España se empeño en sufrir en unos minutos finales en los que los de Jordi Ribera parecieron haber dado por concluido el partido antes de tiempo, y permitió que Eslovenia soñase con la gesta al situarse a tan sólo un tanto (33-32) a un minuto para la conclusión.

Un sueño con el que se encargó de acabar Alex Dujshebaev con uno de sus típicos lanzamientos de cadera que selló el triunfo (34-32) de un equipo español que peleará ante Croacia por revalidar el título continental que conquistó hace dos años, algo que sólo ha logrado Suecia.