"Seguro están convencidos de que pueden ganarnos, al igual que lo estábamos nosotros de vencer al Sporting o al Mallorca pese a que había una diferencia mucho mayor de potencial, nivel y categorías entre contrincantes que la que existe entre el Real Burgos y el Zamora CF", destacó Movilla ayer en una rueda de prensa en la que rechazó la etiqueta de "partido trampa" para un envite que, sin embargo, si catalogó de "complicado".

"Todos los partidos generan un estado de alerta y cuentan con su complejidad", señaló el vasco, añadiendo: "No cabe duda que, en las segundas vueltas, los equipos compiten mejor porque dan más valor a los puntos y no tanto al desarrollo del juego. Sumar de tres en tres se vuelve más importante y eso, sin duda, también dificulta más la labor como seguro ocurrirá este fin de semana".

El técnico del Zamora CF prevé un fin de semana complicado para los suyos porque el Real Burgos ya fue un rival difícil en la primera vuelta. "Hasta el minuto sesenta y algo no fuimos capaces de abrir el marcador", recordó el entrenador, insistiendo: "El otro día en Soria, hasta casi el minuto 90, iban 1-0". Una idea que subrayó al recordar que el adversario es "un equipo que tiene un objetivo claro y sabe que, para alcanzarlo, tiene que hacerse fuerte en casa".

En cuanto al guion del duelo, Movilla consideró que varios factores podrían alterar el visto en el encuentro disputado hace meses en el Ruta de la Plata. "Ellos han cambiado varios jugadores. Han tenido muchas entradas y salidas a lo largo de la temporada... eso y el condicionante del terreno de juego, de hierba artificial, ya marca unas pautas diferentes a las del duelo de ida", relató el vasco que destacó de su próximo adversario "el manejo de una variedad de estructuras tácticas, tanto a nivel ofensivo como a nivel defensivo", su "buena organización" y a su goleador Alberto, que acumula once goles.

Condicionantes que, sumados, harán al técnico inclinarse por un once u otro en función de su trabajo a la hora de "identificar los puntos fuertes del rival y sus posibles debilidades", así como el "estado físico y emocional de los jugadores". Una puesta en escena del líder en terreno del Real Burgos en el que serán ausencia segura tanto Escudero como Vallejo.