Kiara de Charando, del club La Magdalena, y Candy de Casquero, del Virgen de la Veguilla, serán las grandes protagonistas este domingo en el coto de Granja de Moreruela. Será allí, como ya casi es tradición, donde se celebrará la gran final de la Copa Zamora de Galgos, una competición que ha estado marcada por las condiciones climatológicas de este duro invierno aunque la organización confía en que este domingo el tiempo les respete. Así, los finalistas están citados a las nueve d ela mañana en el bar de la autovía de Granja y desde allí acudirán al corredero con el objetivo de disputar buenas carreras de las que salga la perra vencedora de esta temporada. Roberto Hederero explicó en la presentación de esta final que será a dos puntos válidos de más de 55 segundos, y no supo decantarse por ninguna y es que aseguró que la final está "al 50 por ciento". "Buscamos la emoción y esperemos que se puedan ver buenos puntos. Aquí están las mejores perras de los 28 galgos que comenzaron en la fase previa de esta Copa". También la presentación estuvo José Roncero quien recordó que este domingo 26 es el último día del periodo hábil de caza por lo que se prevé que haya menos aficionados.

Hederero y Roncero, junto a Lorenzo Masero, admitieron que ha sido un año de menos liebres pero que han conseguido sacar adelante tratando de no coincidir con el Nacional, donde también hay representación zamorana.

En cuanto a las finalistas, Kiara de Charando nació el 3 de enero de 2018 y es, hija de Obama de Charando y Lechuza de Herrera. Una perra, según sus dueños y tal y como se refleja en el blog de la Copa Zamora, con buen aguante en carrera y muy codiciosa que destaca por su nobleza. Mientras, Candy de Casquero nació el 30 de julio de 2018, y es hija de Tula de Casquero, ganadora de la Copa Zamora 2013 y de Revolver de Coello el hermano de la famosa Andrea. La perra, según comentaron, tiene tres hermanas con muy buenas facultades también por lo que la camada ha sido muy fructuosa.

Una vez se conozca a la ganadora, todos se desplazarán de nuevo al restaurante para disfrutar de una comida galguera y entregar los trofeos.