El partido de Copa del Rey entre Unionistas y Real Madrid pone en evidencia que no existe en el mundo de fútbol un pensamiento y modelo único. Afortunadamente hay más versiones, y hoy la imperante es la que representa al fútbol - negocio, pero deberíamos empezar a fijarnos en esa otra que representa Unionistas y que es el fútbol popular. En estos momentos en Salamanca esas dos versiones deberían abrir un debate que fuera más allá de la rivalidad futbolística entre los dos clubes de una misma ciudad, los aficionados no deberíamos quedarnos en esa simple visión reduccionista de vecinos mal avenidos. El Salamanca CF UDS representa el fútbol negocio: no existen socios (solo abonados), no existen asambleas, el abonado solamente tiene derecho a asistir a ver los encuentros y todo tipo de decisiones se toman por presidente, secretario y tesorero (mínimo número de directivos exigible por ley para ser club de fútbol) y lógicamente el inversor mexicano propietario del estadio y gestor económico. El abonado está para aplaudir y animar al equipo y esperar que las decisiones del inversor sean acertadas, porque el inversor lógicamente si no gana dinero, se irá sin más.

Frente al modelo del fútbol negocio nace el fútbol popular de Unionistas: un socio, un voto, decisiones democráticas en asamblea, déficit cero y si no, responsabilidad de directivos, implicación del socio soberano en la gestión del club, voluntariado, valores que aporten retornos sociales y beneficios para la ciudad y, lógicamente, no ponerse techo en aspiraciones deportivas siempre desde los principios de fidelidad, ética y responsabilidad en la gestión. Curiosamente los dos modelos están separados físicamente por 50 metros y en esa corta distancia me atrevería a decir que el fútbol español (incluyo a todos los estamentos) debería analizar con menos frivolidad de lo que se está haciendo los modelos descritos. El partido UnionistasReal Madrid todo lo que ha rodeado a la elección del estadio, la inmediatez en ese análisis simplista y tan poco elaborado de exponer: que jueguen en el Helmántico, en Zamora, en Madrid, que no desaprovechen la oportunidad de ganar dinero.

Pero los socios soberanos, los únicos dueños del club, los que llevan 7 años trabajando, adecentado las pistas cada partido, limpiando después el recinto, todos los voluntarios que contribuyen y aportan para transformar unas pistas en un “estadio” han decidido que el partido más importante de su historia lo juegan en su “casa” ¿Es posible que todavía alguno no lo entienda? Para Unionistas es el partido más importante de su corta vida deportiva es la primera vez que su modelo se enfrenta cara a cara al fútbol negocio y ha optado por anteponer todo y defender su orgullo su dignidad y su trabajo. Mi más cordial enhorabuena.

Como socio del Zamora con muchos años de antigüedad no me queda otra que hacer una comparación de la situación descrita con el Zamora CF, inmerso en un largo, dilatado y poco claro proceso de transformación en SociedadAnónima Deportiva del que apenas media decena de socios están interesados, acciones a 2500 euros para un club de la cuarta categoría, nula implicación con el socio de los que probablemente serán propietarios únicos del club, y detalles como no haber hecho ni un solo acto de homenaje a un club que en 2018 cumplía 50 años. En el Zamora no hay debate, hemos apostado por el fútbol negocio de ellos.