Benavente y Villaralbo no consiguieron pasar del empate en un disputado partido donde ambos equipos tuvieron que lidiar con la fuerza del viento y tuvieron ocasiones para llevarse la victoria.

Tarde fría y de mucho viento la de ayer en el comienzo a la segunda vuelta para el CD Benavente y el CD Villaralbo. Dos conjuntos zamoranos que quieren escalar puestos y disfrutar de la comodidad de la zona media de la tabla y que, con el 0-0 de ayer fruto de la dificultad para jugar al fútbol bajo las condiciones reinantes, suman un punto que les permite mantener la distancia con la zona de abajo.

El fuerte viento imposibilitó en muchas acciones el juego en largo de los dos equipos, lo que provocaba numerosos errores en los pases y continuos balones que se perdían por la línea de banda empujados por la fuerza del viento.

Fruto de la acción del aire llegaría la primera ocasión local. Un córner botado por Cobreros se cerraba sobre el marco de Aaron obligando a intervenir al guardameta del Villaralbo en lo que parecía un gol seguro.

Sin un dominador claro, el balón pasaba demasiado tiempo en el aire y poco por el verde, lo que dificultaba mucho la elaboración. Frade y Dani llevaban el peligro por parte visitante, con apariciones de este último por banda que ponían en apuros a la defensa tomatera. Sin embargo, la ocasión más clara del Villaralbo en la primera mitad fue una contra perfectamente llevaba por Noel que Álvaro no acertó a culminar en gol.

Los jugadores de ataque del Villaralbo conseguían filtrar balones a la espalda de la defensa benaventana pero sin excesivo peligro.

Cuando se acercaba el descanso, el Benavente dio un paso adelante y tuvo hasta dos oportunidades de adelantarse. La primera con un balón que Javi filtra desde la banda y Unai no consiguió empalar estando libre de marca en el punto de penalti. La segunda, con losmismos protagonistas, pero distintos papeles, aún más clara pero que no alteró el 0-0 antes del descanso.

Tras la reanudación el Villaralbo perdió el control del balón. No es que hubiese sido dueño del esférico en la primera mitad, pero sí que había generado las jugadas más elaboradas. La figura de Cobreros emergió en la segunda mitad para dominar el centro del campo y multiplicarse en la parcela ofensiva. Un pase del "10" rojillo encontraba a Javi a la espalda de la defensa blanca. Un gran control con la espuela del ariete le dejaba solo ante Aaron pero el disparo, algo centrado, era repelido por el portero. Y, en el rechace, el balón se fue besando la cepa del poste.

Cuando mejor estaban los locales, un balón a la espalda de la defensa rojilla servía para que Abel encarase a Jesús con metros por delante. Marcos le derribaba en la frontal del área y el árbitro expulsaba al defensa benaventano. Era el minuto 71 de partido y el Villaralbo, sin haber generado grandes ocasiones en este acto, tenía veinte minutos en superioridad para buscar el gol.

Con uno menos, Santi Redondo movía el banquillo reforzando el centro del campo y la línea defensiva, pero manteniendo a Javi como hombre adelantado con la esperanza de cazar alguna contra. Los de Domínguez pese a la superioridad numérica poco peligro crearon sobre el marco de Jesús. Los dos equipos buscaron el juego directo en los últimos minutos buscando segundas acciones que les permitiesen adelantarse y llevarse la victoria. Al final, reparto de puntos para empezar la segunda vuelta en un encuentro en el que hasta el marcador se quedó frío.