Carlos Aguilera, entrenador del Burgos Promesas, dijo en la rueda de prensa posterior al partido que "esperábamos un Zamora muy directo en los primeros minutos intentando desgastarnos. Sabíamos que teníamos que gestionar ese primer cuarto de hora o 20 minutos defendiendo su juego directo y sobre todo con la entrada de Rubiato. A partir de ahí hemos conseguido salir a la contra, ganar segundas opciones por dentro, interceptar algún balón de ellos en el pase. Sabíamos que nos querían generar superioridades por fuera y hemos conseguido taponar esas acciones con un ajuste en el centro del campo que habíamos trabajado y hemos creado alguna contra, que era el objetivo, sobre todo una que no era fuera de juego por mucho en la que se quedaba Asier Barahona solo ante el portero. El Zamora, con su idea de jugar en campo contrario, de arriesgar con la línea defensiva adelantada, nos permitía contragolpear que era el objetivo. De todas formas, ellos tuvieron dos ocasiones de gol muy claras en la primera parte".

Parecía claro que el partido se decidiría en una acción puntual: "Es cierto que los dos equipos tenemos un potencial importante a balón parado como así se ha demostrado, y ambos trabajamos para dejar la portería a cero y encajar pocos goles. Aunque a pesar que se ha decantado a balón parado, ambos hemos tenido dos o tres ocasiones claras para haber hecho algún gol más".