El Quesos El Pastor sigue hundiéndose ineludiblemente en la clasificación de la Liga Femenina tras perder ayer ante Araski en un partido de clara superioridad vasca e injustificable ineficacia de las zamoranas que tan sólo fueron capaces de reaccionar al final, cuando ya todo estaba decidido. Araski sustentó las claras ventajas de que dispuso durante todo el encuentro en un gran trabajo defensivo que maniató a las lanzadoras zamoranas. Por su parte, el Quesos El Pastor no fue capaz de contrarrestar el gran partido de su rival y encaja una derrota que le mantiene muy lejos de la salvación cuando cada vez queda menos margen de maniobra.

El primer tiempo se inició con una relativa igualdad entre ambos rivales aunque Araski pronto tomó la delantera frente a un Quesos El Pastor que no veía aro, primero con Laura Cornelius como directora de juego, y tampoco mejoró mucho la cosa con Iva Brkic.

Amy Okonkwo mantenía sin embargo vivo al equipo naranja con un triple (10-6) y luego con otra canasta que suponía el 14-8 que comenzó a sembrar el pánico entre la parroquia zamorana.

El Quesos El Pastor no tenía su día y quedó patente cuando Iva Brkic sufría un esguince que le obligó a abandonar la cancha cuando solo quedaban unos segundos del primer cuarto (17-8).

Siguieron las desgracias con un triple de salida de la vitoriana Laura Pardo, mientras Aisha cometía una falta en ataque y Montoliú fallaba un triple. El equipo naranja se descompuso entonces por completo pese a que Angel Fernández solicitó un tiempo muerto para intentar frenar la devacle, pero no sólo Molinuevo acertaba con un triple, sino que la ex del Zamarat Laura Quevedo apareció por sorpresa y la diferencia en la marcador se fue a los 20 puntos que se mantuvieron hasta el descanso gracias a dos acciones consecutivas de Brittany McPhee (40-20)

El Quesos El Pastor inició la segunda parte con un tiro libre de McPhee y defendiendo en zona, y el partido se mantuvo igualado durante algunos minutos en los que las zamoranas se acercaron a 43-27, pero bastó que Araski volviera a apretar en defensa para que la contienda volviera a desequilibrarse, con Tamara Seda superando en todo momento a Quinn Dornstauder.

En el bando visitante, tan solo Amy Okonkwo mantenía el tono, mientras María Jespersen firmaba su primera canasta en el minuto 29.

La desventaja zamorana se mantuvo en 20 puntos en los primeros minutos del último cuarto en los que parecía inamovible el 57-37 pero la reacción zamorana no llegaba porque ni funcionaba la defensa, ni llegaba el acierto en los lanzamientos a canasta.

En el último cuarto, McPhee asumió la responsabilidad de salvar la honra zamorana, pero el acierto desde el perímetro del Araski se mantuvo y tan sólo en los tres últimos minutos, el equipo naranja fue capaz de sacar a relucir su amor propio para maquillar el resultado final con un parcial de 2-12 que dejó el marcador final en un honroso 69-59.