El Caja Rural sucumbió por 73-86 en el Ángel Nieto frente a Porriño Baloncesto Base en un partido en el que los zamoranos fueron de más a menos pues, tras dominar con maestría el primer cuarto, fueron presa fácil de su rival superado el descanso. Un asueto tras el que los zamoranos dejaron de ver aro con facilidad y mostraron ciertas carencias a nivel defensivo.

El Caja Rural arrancó el encuentro pleno de intensidad y con buena puntería de cara al aro rival. Dos factores que le llevaron a dominar durante los primeros minutos con suma claridad y firmar un parcial de 5-0 que hizo más sencillo el primer acto.

Los diez minutos de apertura tuvieron siempre el marcador en favor del conjunto de Domínguez pues, aunque Porriño Base trató de reaccionar, el Caja Rural practicaba un buen baloncesto con un desempeño acertado de sus hombres altos. Motivos que, salvo por el susto protagonizado por Mbowe con un golpe en la rodilla con 13-10 en el tanteo, permitieron al equipo zamorano encarar el segundo tramo de contienda con siete puntos de renta a su favor (23-16).

El periodo anterior al descanso fue muy diferente. Los gallegos encontraron más fisuras en la defensa de un Caja Rural que ya no veía tampoco aro con facilidad. La renta se fue reduciendo, lo que obligó a Domínguez a pedir un tiempo muerto con 29-24 en el tanteo. Un receso que permitió coger algo de aire a los zamoranos, que volvieron a estirar su ventaja llegando a mandar por ocho (38-30) cuando restaban cuatro minutos para el receso. Un paso por vestuarios al que, sin embargo, se llegó con el marcador igualado ya que el Caja Rural siguió sin carburar como en el prmer cuarto y Porriño lo aprovechó para firmar un parcial de 2-10 que, incluso, pudo ser peor.

El inicio de la segunda mitad fue muy similar al de la primera parte, con la única diferencia de que la anotación fue bastante más escasa. El Caja Rural volvió a arrancar más entonado, distanciándose por seis puntos, aunque en esta ocasión Porriño Base reaccionó de forma más veloz y eficiente. Motivo por el que se mantuvo más o menos igualado el envite hasta que, a falta de dos minutos para el final del tercer parcial, dos tiros libres de Vaquero y un triple posterior daban ventaja a los gallegos por primera vez (53-57). Una posición que mantuvieron de cara al periodo decisivo, al que se encaminó la contienda con 55-61 en el luminoso.

Con seis puntos por remontar en los últimos diez minutos, Domínguez puso en liza a toda su artillería tratando de sacar ventaja de la mayor altura de sus hombres interiores. Una apuesta que no fue productiva ya que Porriño Base entró más decidido a la hora de la verdad. Esa confianza y su acierto en el tiro exterior catapultó al cuadro galíego que, en apenas dos minutos con un parcial de 2-11, puso tierra de por medio con los zamoranos (57-72). A partir de entonces, la contienda estuvo siempre en manos de los visitantes pues el Caja Rural fue más corazón de cabeza frente a un adversario que mantuvo la mente fría y supo jugar sus bazas. Un Porriño Baloncesto Base que supo tirar de experiencia para frenar el ímpetu zamorano personalizado en Mbowe, el mejor de largo de los suyos en el desenlace (73-86)