No pudo ser, aunque se intentó, se luchó y se tuteó a un Primera División. El Zamora CF quedó ayer apeado de la Copa del Rey tras caer con orgullo ante un RCD Mallorca que supo sacarle rendimiento al solitario gol logrado por Febas en una primera parte a la que los locales entraron algo fríos pero en la que terminaron igualando fuerzas. Sin embargo, tras el descanso, los de David Movilla fueron claramente superiores pero no tuvieron el acierto o la pizca de suerte necesaria para marcar. La realidad es que la eliminatoria estuvo abierta hasta el final y el equipo recibió merecidos aplausos por el esfuerzo realizado.

Desde el pitido inicial quedó evidente que el Mallorca no renunciaba a la posesión del balón ni se fiaba de su rival, hecho que quedó patente con la convocatoria y el equipo puesto sobre un césped que presentaba una gran helada en la zona del fondo sur. El equipo insular optó por jugar con tres centrales y mantener en punta al Cucho y a Budimir. El dominio visitante se fue incrementando paulatinamente frente a un Zamora que tenía que defender en la zona del Ruta de La Plata que se mantenía congelada pese a lo avanzado de la mañana.

Pero ese dominio territorial mallorquín no se traducía en acciones de verdadero peligro. Tan solo un par de saques de esquina seguidos que culminó el Cucho con un remate de cabeza muy forzado que se le fue muy alto.

Un cuarto de hora tardó el Zamora en entrar en calor y fue Valentín el que protagonizó la primera acción de peligro con un centro chut que atrapó el meta Fabricio. Instantes después era Sergio García el que cabeceaba, aunque el balón no encontró portería.

El primer gol rojiblanco pudo llegar en un despeje fallido de Valjent que se fue a córner rozando la cruceta de la portería mallorquina. Y del primer gol zamorano se pasó al del estreno balear en la tercera incursión con peligro que protagonizó el ghanés Lumor por la izquierda y que esta vez sí encontró rematador en Febas que firmaba el 0-1 en el minuto 26.

Le costó reaccionar al Zamora, y hasta el minuto 41 volvió a ceder terreno a su rival, hasta que Coque inició un contragolpe que continuó con una gran asistencia Vallejo para que Garban, por la derecha, disparase al exterior de la red.

Llegaba tiempo de asueto y el Zamora mantenía vivas sus opciones, tanto por marcador como por imagen.

Ninguno de los dos entrenadores movió el banquillo en el descanso y el partido se reanudó con una dinámica muy similar a la de la primera parte. Volvió a funcionar el tándem Dani-Sergio García en una acción al contragolpe en la que Fabricio se anticipó al remate del ariete Zamorano.

El Mallorca parecía satisfecho con el resultado y los locales luchaban. Ahora era Valentín el que lo intentaba desde el centro del área pero su disparo se iba a las manos de Fabricio.

Y los rojiblancos lograban durante muchos minutos encerrar en su campo al Mallorca en los que hubo tiempo para que Carlos Ramos volviera a poner a prueba a Fabricio, para que Coque disparase desde la media luna y, sobre todo, para que Sergio García le cogiera la espalda a la defensa mallorquina pero no acertó al colocarse el balón que se fue fuera de banda.

Pasaban los minutos y el Zamora no renunciaba a nada, seguía buscando el gol que pudo llegar en el minuto 77 en un barullo dentro del área con varios remates fallidos que culminó Escudero con un cabezazo desde muy cerca al exterior de la red.

La única opción del Mallorca en la segunda mitad hasta el momento pasó por Dani Rodríguez que no pudo culminar una contra del Mallorca al estrellar su remate en el poste.

Y el Zamora lo intentó hasta el final. Era el momento de la estrategia y hasta Villanueva subió al remate pero no pudo ser. El partido moría, al igual que las opciones de seguir vivos en esta competición. Aún así, el Zamora puede estar orgulloso de lo realizado ayer en el Ruta. Ahora toca volver a la realidad de la Liga y al objetivo del ascenso.