Sara García alcanzó ayer la mitad del camino que separa a la piloto zamorana de la gloria que le reportaría alcanzar su objetivo y convertirse en la primera mujer europea en terminar un Dakar en moto sin asistencias. Un reto que tiene encarrilado tras cruzar la línea de meta de la sexta etapa y disfrutar hoy de una más que merecida jornada de descanso. Y es que, García llega al ecuador del raid más duro del mundo con su Yamaha sita en 93ª posición.

Como era de esperar, Sara García ha brillado en la primera parte del Dakar. Con independencia de la complejidad o distancia de las etapas, su habilidad sobre la moto y el dominio de los terrenos duros y con mucha piedra ha hecho que siempre alcanzara la meta. Incluso cuando sufrió algún que otro problema mecánico, como el del pasado jueves con la batería. Ahora, a la zamorana le esperan otras seis etapas hasta Quiddiya pero de un perfil muy diferente ya que estarán marcadas por la arena y las peligrosas dunas.

En la sexta jornada disputada ayer, tanto Sara García como su inseparable compañero Javi Vega tuvieron un aperitivo de lo que está por venir en el resto de jornadas. Arena pesada que complicó el día a más de uno, como al argentino Kevin Benavides o al actual campeón Toby Price, a los que se le atragantaron los 830 kilómetros recorridos ayer.

Pese a todo ello, García superó sin demasiados apuros el día para alcanzar el descanso de Riyadh tras ocho horas y 15 minutos de pilotaje. Un tiempo que le permitió terminar la jornada en 103ª posición y completar la primera mitad del Dakar 2020 a la que llega como líder en dos ruedas el americano Ricky Brabec como líder. Una primera posición que en coches está en manos de Carlos Sainz, segundo en una sexta etapa en la que Fernando Alonso fue sexto.