Zamora volverá a tener dos representantes en el Campeonato de España de Galgos tras clasificarse ayer los clubes Duero y El Rocío en las finales del subgrupo 4 de Castilla y León, y del Subgrupo Mixto Castilla y León-Castilla La Mancha, respectivamente.

Ambas hembras, Kika de Espabilada y Dulce del Rocío, han alcanzado la clasificación con una gran brillantez y ambas tiene suficiente calidad y sangre como para optar a todo en la final del Nacional que acogerá este año de nuevo el corredero de Madrigal de las Altas Torres.

Mario Geras es el propietario y entrenador de Dulce del Rocío, un galguero que ya sabe lo que es alcanzar la gran final en 2012 donde se quedó a un paso del título que se llevaría finalmente Yuma de otro gran protagonista de este deporte a nivel nacional como es Oscar Hernández Zarzuelo. Aquella gran final se disputó también en Madrigal de las Altas Torres donde además se coronó campeona la, hasta ahora, única campeona de España zamorana, Lagartija que representó al cub Nápoli.

Dulce inició su andadura en la fase de Castilla y León eliminando al representante de otro de los clubes más laureados de la provincia como es Galgosalada, y a continuación se deshizo del club Paradilla. En la final, la perra de Mario Geras lo tuvo fácil ya que la organización decidió que no se correrían los exentos pese a que se produjo la descalificación de las otras dos semifinalistas: Arcenillas y San Pedro Foncastín.

Ya en semifinales del subgrupo Mixto, la perra de La Torre del Valle se enfrentó al club Sagreño venciendo por lesión de su rival tras apuntarse la única liebre válida de 1.35 y después de dos carreras núlas de 45 y 49 segundos. En la otra semifinal se midieron los clubes manchegos El Ribuelo y Los Caminos, y tras una carrera de 1.43, el Ribuelo lograba la clasificación también por lesión de su rival aunque con una amonestación.

Esa amonestación terminó por costarle la clasificación para la final del Nacional al perro de El Ribuelo que no sólo perdía el primer punto ante Dulce en 2.59 ayer en el Corredero de La Gineta, sino que recibía la sanción de los tres jueces que daban el pase a la galga barcina clara de El Rocío. Como no podía ser de otra forma, Dulce es hija de Señorita y del macho Manzanares de Medinaceli que a su vez es hermano de Dona, campeona de España.

Por su parte, Kika, propiedad de Enrique Esteban y de Iván Alonso, también es una perra con un historial merecedor de todo en el Nacional. Es hija de Espabilada que alcanzó una de las finales de la fase de Castilla y León, y sus hermanas han sido subcampeonas de la Copa Zamora. Además, Kika compite por segundo año consecutivo y llega limpia a la final del Nacional tras pasar todas las eliminatorias sin ceder un solo punto.

La perra de Moraleja del Vino inició el Nacional eliminando al club Los Magníficos de Avila; en octavos de final pudo con el Tanganillo que fue descalificado; en cuartos, su rival fue el Cañipón y en semifinales pudo con Las Machotas.

Ya en la final, en Aldeaseca, Kika se impuso al Cantero Díez el pasado día 26 en una liebre de 1.14, confirmando su calidad como velocista; y ayer mismo lograba el segundo punto dando la otra cara de fondista en 2.19, lo que le confirma como una galga muy completa en sus prestaciones a la que apoyaron los tres jueces mostrando el pañuelo rojo.

Kika ha sido la perra que más carreras ha corrido de las finalistas de Castilla y León, con 14, ocho de ellas válidas, con una media de en torno a un minuto de duración. En total ha estado en carrera 17.36 minutos.