El entrenador del Quesos El Pastor, Angel Fernández Juliá analizó el partido de ayer destacando su trascendencia: "Todos los partidos de casa son auténticas finales. Esta victoria "era una auténtica final. De estar en un estado emocional normal a estar en un estado emocional agónico".

A juicio del técnico valenciano resultó fundamental la "muy buena puesta en escena en el primer y segundo cuarto. En el inicio del segundo cuarto, ellas se han metido en el partido y hemos sabido reaccionar. En los dos primeros cuartos hemos desarrollado muy bien todas las facetas del juego, tanto defensivamente como en ataque. Lógicamente, ellas tenían que reaccionar y lo hicieron en el tercer cuarto endureciendo mucho la defensa. Nosotras salimos muy blandas, nos hemos despistado mucho en ataque, no hemos sabido leer las situaciones de juego por su dureza defensiva y se metieron de nuevo en el partido. Hemos reaccionado atrás con defensas alternativas, y como adelanté, a partir de ahora vamos a hacer muchos trucos defensivos en todos los partidos, y hemos vuelto a rebasar la barrera de los diez puntos". Angel Fernández continuó explicando que el IDK tiene jugadoras "de muchísima calidad y mucho músculo interior. Nosotros no hemos sabido leer el partido y el juego exterior no veía bien líneas de pase, no sabíamos lo que hacer, pero lo importante es que muchas veces las monedas se tiran al aire y, pese a lo que digan, por supuesto que existe la suerte. Y nosotras hemos tenido la suerte de que ellas no convirtieran cuando nos igualaron en el marcador. Y a partir de ahí nos hemos vuelto a crecer pero me quedo con el esfuerzo físico y no tanto mental del grupo de jugadoras. Ha sido un esfuerzo físico y mental maravilloso. Hay que darles la enhorabuena y felicitarlas. No estamos para celebrar nada porque hay mucho terreno perdido, y los elogios debilitan. Tenemos que seguir trabajando".