Rubiato fue ayer, tras el encuentro, el "portavoz" de la plantilla y habló del récord de victorias consecutivas (16) "un aliciente bonito y que quiere decir que se está trabajando bien". Como ex de la Arandina, el delantero recordó que el rival que tuvieron enfrente era "difícil a la hora de hacerles goles y ocasiones pero creo que hemos estado bien" comentó, haciendo especial hincapié a los últimos quince minutos de la primera parte, donde se lograron los dos goles.

El jugador, al igual que el resto del equipo, se pone ahora en "modo Copa" a la espera del encuentro del martes ante el Sporting de Gijón. "Es un equipo histórico, con gente joven y dinámica", indicó el rojiblanco quien esta convencido de que si juegan con ilusión y con el empuje de la grada pueden dar la sorpresa. "Tenemos que soñar en grande. Sería el broche perfecto para acabar el año (con permiso del Tordesillas) y a ilusión no nos gana nadie".