Una más, y ya van 16 victorias consecutivas. Semana a semana el Zamora CF va escribiendo páginas de su historia y ayer dio un paso más al superar una Arandina que venía en racha en un partido de más trabajo que de brillo pero que permite a los de David Movilla sumar otros tres puntos y volver a mostrarse intratable para cualquiera. Al contrario de lo que podía intuirse, en el Ruta dio comienzo un encuentro más abierto de lo esperado en el que la Arandina, lejos de encerrarse, quiso disputar el balón al líder y trató de llevar una iniciativa que estuvo muy repartida desde el pitido inicial hasta, más o menos, la media hora.

En lo que sí se acertó fue en la previsión de pocos goles y ocasiones, y es que lo único que se vio realmente de peligro en la primera media hora fue un disparo flojo de Escudero (ex de la Arandina, al igual que Piña y Rubiato) y un cabezazo de Valentín a la salida de un córner. Lo cierto, no obstante, es que Villanueva apenas tenía trabajo bajo los palos y así pasaron los minutos con aproximaciones sin remate entre los tres palos hasta que en el 35 se inclinó la balanza. Fue en una internada de Valentín por banda derecha, a la que siguió un intento de remate de Rubiato tras el cual el esférico dio en el defensa burgalés Diego Rubio para colarse hasta el fondo de la red.

Ese fue el verdadero punto de inflexión del encuentro que hasta el descanso tuvo un claro color zamorano. El todopoderoso líder aprovechó las dudas de su rival y el jarro de agua fría que le supuso verse por detrás en el marcador y amplió distancias. En esta ocasión fue Valentín el encargado de poner el 2-0 tras un centro de Escudero. El partido ya estaba encarrilado y es que lo que comenzó siendo un encuentro bastante equilibrado, en el que las plantillas se hablaban de tú a tú, terminó con un Zamora encerrando a su rival aunque sin sentenciar.

Sin cambios se reanudó en el choque con un equipo visitante que trataba de quitarse miedos, pero, ahora sí, el que mandaba era el Zamora en un partido de lucha y desgaste. Los anfitriones buscaban la sentencia, en jugada y a balón parado, y subían metros de forma constante, pero se encontraban con una acertada defensa que estaba manteniendo a los suyos relativamente vivos, al igual que Carmona que tuvo intervenciones de verdadero mérito para frustración de la delantera del Zamora que no era capaz de poner la guinda al encuentro.

Ahora sí, y como sucedió al final de la primera mitad, los locales tenían encerrado a su adversario que apenas tuvo oportunidades para recortar distancias, aunque sí se vieron dos goles bien anulados de la Arandina, uno por fuera de juego y otro que fue con la mano.

Con este panorama se llegó al final del encuentro, con una buena parada de Villanueva ante un arreón final de los visitantes y un 2-0 en el marcador que hizo justicia con lo que se vio y que sirve de aperitivo para lo que se vivirá el martes, día en el que el Zamora vivirá su primer partido de Copa del Rey en casa ante el Sporting de Gijón.

El último partido del año será ya el próximo fin de semana ante el Atlético Tordesillas y depsués la plantilla se irá de merecidas vacaciones.