El Zamora CF retoma la competición después del parón por el puente festivo con todo un clásico de la categoría, el partido ante la Arandina, aunque, eso sí, con una realidad distinta a la del año pasado. La temporada anterior este enfrentamiento se veía como una de las claves para decidir el primer y segundo puesto de la tabla, pero en esta ocasión el liderato de los rojiblancos es indiscutible (aventajan en 11 puntos al segundo clasificado) mientras que los burgaleses tratan de alcanzar los puestos de play-off, que ahora mismo tienen a cinco puntos. Lo que sí es una realidad que recordó David Movilla en la previa de este encuentro es que desde hace cinco jornadas, con la llegada de un nuevo entrenador al banquillo de la Arandina, el equipo ha experimentado una mejoría, tanto en juego como en resultados, que hacen prever un partido intenso para esta tarde (17.30 horas en el Ruta de la Plata). En este sentido, el técnico de los zamoranos habló de un rival "que se expone poco y al que cuesta crearle juego", además de haber mejorado en cuanto a sus prestaciones atrás, lo que hará complicado hacerles gol. Poco dado a dar pistas sobre el once inicial, y más sabiendo que el martes tienen el partido de Copa del Rey, lo único que contó Movilla es que podrá en juego "el mejor equipo que yo considere para llevarnos el triunfo", además de ser consciente de que para sumar de tres en tres necesitarán dar su mejor versión y contar con el apoyo de la afición.

Este encuentro, además, tiene carácter solidario y los aficionados podrán llevar juguetes, material escolar o productos de higiene infantil que se donarán a Cáritas para que se reparta entre las familias más necesitadas.

Una vez se supere este encuentro, el equipo se centrará en la ilusión de la Copa del Rey ante el Sporting de Gijón, un partido que será el martes a las 20.30 horas en el Ruta de Plata con arbitraje del gallego Muñiz Ruiz.