La selección española de rugby 7 ganó ayer ante Irlanda (19-14) su último partido del torneo de Dubai (Emiratos Árabes Unidos), primera etapa de las Series Mundiales, lo que la ha llevado a concluir en la undécima posición, por delante de cuatro rivales directos por la permanencia.

Los irlandeses, que debutaban como miembro de pleno derecho del circuito, encerraron a España en los primeros minutos con una defensa muy presionante, de la que se zafó Pol Pla al recuperar una patada de un rival y sirvió a Sainz-Trápaga, quien abrió el marcador. Un tanteo que él mismo se encargaría de aumentar antes del agónico ensayo de Lennox antes del descanso (12-7).

Juan Ramos logró la primera anotación del segundo periodo después de otra defensa heroica de todo el equipo, aunque una carrera de sesenta metros de Conroy apretaba el tanteo (19-14) cuando sólo faltaba un minuto para el final. Sin embargo, España mantuvo la posesión y salvó la victoria en una jugada final irlandesa que Conroy no acertó a finalizar.