El Quesos El Pastor ha demostrado esta tarde que quiere seguir en Liga Femenina y lo ha hehco ganando con solvencia a un rival directo, el Bembibre (54-67), en lo que es el primer paso de un largo camino pero que, desde luego, era indispensable.

El encuentro no pudo tener un mejor inicio. Las naranjas salieron a por todas, conscientes de lo que había en juego y ejercieron una presión asfixiante en toda la pista que secó a las de Bembibre. A las zamoranas les salía todo, sobre todo bajo el aro y eso permitió al Zamarat ir cogiendo ventajas que llegaron a ser de 18 puntos y es que en seis minutos las locales no consiguieron anotar. Bien en defensa y fluidas en ataque, las de Ángel Fernández ponían distancias mientras que las anfitrionas seguían sin encontrarse a pesar del tiempo muerto en el que su técnico trató de espolearlas. Con el 0-18 en el marcador, y con 6:40 minutos superados, el Bembibre anotó sus primeros dos puntos y maquilló en cierta manera un parcial que finalizó 8-21. Durante estos primeros diez minutos, las naranjas marcaron ritmo, aunque sí es cierto que en los últimos compases se dejaron llevar y eso lo aprovechó un equipo rival que también tiene mucho en juego.

Con la idea de mantener el guion arrancó un segundo tramo en el que el Zamarat no brilló tanto y es que, como era de esperar, Bembibre despertó y fue recortando distancias hasta superar la barrera psicológica de los 10 puntos (14-23, min. 14). Con Quinn y Jespersen como máximas anotadoras, el Quesos el Pastor pasaba sus peores momentos y la frescura de los primeros compases parecía desaparecida, aunque mantuvo a su rival a raya en lo que al marcador se refiere y es que las locales no aprovecharon sus oportunidades en tiros libres donde los errores se multiplicaron. Conscientes de lo que estaba en juego, el Zamarat vivió un nuevo arreón con dos lanzamientos desde la línea de tres con los que se fueron al descanso (25-33).

Con la reanudación el encuentro se tornó mucho más equilibrado. Las de Ángel Fernández siguieron llevando la iniciativa, en juego y resultado, para volver a poner distancias amplias de hasta 14 puntos (31-45), aunque en dos fogonazos, la capitana del Bembibre volvió a meter a las suyas en el partido (37-45, min. 28). Quedaba un mundo y el encuentro seguía abierto. La clave pasaba porque a las naranjas les durase la gasolina lo suficiente como para superar los momentos “bajos” que pudieran llegar.

Con un prometedor 39-53 arrancó el último parcial. La segunda victoria parecía cerca para las visitantes y la quisieron “atacar” por la vía rápida. Un triple de Cornelius ampliaba distancias nada más comenzar y Mc Phee hacía lo propio en la siguiente jugada (39-59). Con el partido absolutamente bajo control, era el momento de controlar los tiempos y mantener la solidez en defensa y la atención en el rebote, dos aspectos clave en este partido.

El equipo mostró su ambición y buscaba más, aprovechando que su rival, por momentos, ya parecía fuera del encuentro. De ahí al final, el Zamarat siguió creciendo, consciente de que este triunfo debía servir, además, como inyección de moral para afrontar lo que queda por delante. Y así lo hicieron, agarrándose a la Liga Femenina aunque todavía queda mucho trabajo por delante (54-67).