El Zamora CF continua reinando con puño de hierro en el Grupo 8 de la Tercera División. El conjunto rojiblanco, con dificultades en tierras bercianas, ha conseguido hilar su decimoquinta victoria consecutiva en lo que va de temporada tras vencer por la mínima al Atlético Bembibre. De esta manera, los zamoranos se afianzan todavía más en la primera plaza de la clasificación.

Los pupilos de David Movilla ya iban advertidos a La Devesa. El temporal, las condiciones del terreno de juego y el célebre estilo futbolístico del Atlético Bembibre iban a plantear un guion de partido muy duro y para el que debían estar preparados. Las oportunidades brillaron por su ausencia durante todo el partido. Las águilas, eminentemente defensivas, se parapetaron en su campo preparadas para recibir las acometidas de un Zamora que prefería marcar un ritmo lento y seguro. Pases cortos entre centrales y pases de seguridad hacia atrás si las cosas no estaban claras.

No fue hasta el filo del descanso cuando el Zamora encontró la llave para abrir el baúl que con tanto mimo y esmero había estado guardando el Atlético Bembibre. Los locales esperaban el descanso con ansias, sabedores que el Zamora, en cualquier ocasión, podían enviar el esférico para adentro.

Fue Valentín el que cabeceó de forma excelsa, un golpeo picado y gol sin remedio. Carlos Ramos, que percutió la banda izquierda, puso un centro delicioso al corazón del área. Justo a las coordenadas exactas en las que se encontraba el objetivo de su centro. Inapelable.

Tras el paso por los vestuarios el Bembibre, con la ansiedad de ir a por el partido, salió sin caretas y con la intención de buscar la portería de Jon Villanueva. Sin embargo, la jerarquía de la defensa del rey del Grupo 8 se impuso en todas y cada una de las ocasiones locales. Las águilas plantearon problemas desde las bandas pero ninguno fue excesivamente peligroso para el conjunto zamorano.

El Zamora también iba a disponer de contadas ocasiones pero todas ellas claras. Por una cosa o por otra los zamoranos no pudieron sentenciar el encuentro cuando tocaba. Valentín, de nuevo, pudo poner tierra de por medio con el Bembibre. En el tramo final de encuentro Samu apareció como un súper héroe para evitar el segundo tanto zamorano cuando ya traspasaba la línea de gol. Chopo, guardameta local, también tuvo que intervenir para mantener a su equipo metido en el encuentro.

De esta manera, los muchachos de David Movilla obtuvieron una nueva victoria. Y ya van quince seguidas y dieciséis partidos sin perder. Todo una hazaña aunque sea el Zamora el protagonista. El Atlético Bembibre nunca perdió la cara el encuentro pero la fortaleza defensiva y la disciplina táctica no sirvieron para imponerse a la calidad zamorana, que en cualquier momento puede aparecer.

En la próxima jornada, que será dentro de dos semanas, tendrá que medirse a la Arandina, que está en la lucha por meterse en los puestos de promoción de ascenso. Por su parte, el Atlético Bembibre, que sigue en puestos de descenso y a cuatro puntos de la permanencia, tendrá que visitar al Mirandés B, uno de sus rivales directos por la salvación.