El Innova Chef volvió a demostrar este sábado que tiene capacidad para jugar la fase de ascenso este año tras imponerse ayer en un emocionante duelo al Rioja Vega al que solo pudo doblegar en los dos minutos finales jugados con la cabeza muy fría.

La gran incertidumbre era saber si los lesionados del equipo iban a poder estar disponibles para un partido de enorme trascendencia en el que ambos rivales se jugaban el sexto puesto que da derecho a jugar la fase de ascenso. Y pronto pudo comprobarse que Tony Libroia estaba recuperado de la recaída en su esguince que sufrió durante la semana, y también entraron pronto en la cancha, Unai Mendikote que reaparecía tras varias semanas en el dique seco, y tanto Bernal como Walter Junior que habían arrastrado problemas durante la semana.

Y bien que agradeció el equipo poder disponer ya de todos sus efectivos frente a un rival en el que las rotaciones no influían en su alto rendimiento. De todas formas el partido no era bueno de inicio y los errores prodigaban hasta el punto de que, con 4-4, el marcador estuvo más de tres minutos sin moverse hasta que Mads Bonde acertó un triple, y Mendikote le siguió para que la ventaja local se disparase hasta 9-4. Sin embargo, lo que Clavijo no había anotado hasta entonces, llegó en los últimos instantes del primer cuarto en los que los riojanos acertaron con facilidad para poner el 9-9 de primer parcial.

Rioja Vega no perdió su buen ritmo tras la reanudación del partido y un triple de José Antonio López obligó a Saulo Hernández a solicitar un tiempo muerto para arreglar el 11-18 que habían encajado sus jugadores. Portález hacía mucho daño en el juego interior riojano, pero Ryan Nicholás llegó entonces para llevar al Innova Chef de nuevo a la igualada, esta vez a 20 puntos. La defensa zamorana mejoró y el encuentro volvió a equilibrarse para llegar al descanso con 31-31 tras una canasta de Mendikote.

La igualdad que figuraba en la clasificación entre los dos veteranos clubes, quedó más patente que nunca tras el descanso con sucesivas igualadas a 33 y 35. Y si Canda acertaba un triple para despegar al CB Zamora, Jordá se encargaba de poner de nuevo el empate para el Clavijo. Canda volvía acertar y esta vez le replicaba, también de tres, Marín (41-41).

Las rotaciones en el Innova Chef funcionaban y era Mads Bonde el que tomaba la iniciativa para destacar a 3 puntos al CB Zamora. Pero el Rioja Vega no escondía su calidad y apretaba de nuevo para escaparse a 48-55, su máxima ventaja hasta entonces.

Poco a poco los de Saulo Hernández volvían a remontar aunque una discutible antideportiva pitada a Walter Junior permitió a los riojanos cerrar el tercer cuarto con 55-58 y las espadas en alto.

El partido se puso al rojo vivo al comenzar el último cuarto, los zamoranos apretaron denuevo en su dedicación defensiva, y el Clavijo encontraba enormes problemas para anotar. Unai Mendikote se hizo el principal torturador de los riojanos con sus penetraciones en la zona y el junior Ziga Samar encontraba huecos para destrozar la defensa contraria.

Jenario Díaz tenía que pedir un tiempo muerto para intentar recuperar a sus jugadores, pero el rebote era zamorano y Canda entraba en el turno de anotadores para establecer el 67-62, y Samar no dudaba a sus 18 años en dos tiros libres providenciales 69-62.

Rioja Vega no había dicho su última palabra y Mario Alvarez se encargaba de acertar con un triple que puso a los visitantes a solo dos puntos, al tiempo que Saulo Hernández pedía su tiempo muerto con menos de tres minutos por delante. Tres minutos en los que Walter Junior se encargó de meter dos tiros libres y de capturar otros tantos rebotes que serían providenciales porque Canda no falló su triple y el partido quedó sentenciado con 75-67.