El base escolta esloveno Luka Doncic recuperó su mejor nivel de juego y volvió a ser el gran líder que guió a los Mavericks de Dallas al triunfo de visitantes por 113-120 ante los Suns de Phoenix, donde el base español Ricky Rubiosurgió una vez más como el director del juego de equipo.

Pero esta vez se encontró con la mejor versión de Doncic, quien empató su mejor marca encestadora al conseguir 42 puntos, mientras que se quedó a las puertas de lo que hubiese sido su octavo triple-doble de la temporada al acabar con un doble-doble de 11 asistencias y nueve rebotes.

El exjugador del Real Madrid disputó 38 minutos y anotó 12 de 24 tiros de campo, pero no estuvo inspirado en los triples al anotar 3 de 11 intentos y 15 de 18 desde la línea de personal.

Además Doncic tuvo también mejor control del balón con apenas dos perdidas por una recuperación y cometió cuatro faltas personales.

La recuperación de Doncic se dio cuando más la necesitaba el equipo después que el pasado martes fueron superados con facilidad por Los Angeles Clippers, que llegaron a Dallas y los vencieron (99-114), derrota que les costó romper la racha de cinco triunfos consecutivos.

Doncic con su gran noche en Phoenix pudo concluir el mes de noviembre con promedios de triple-doble, incluidos los 30 puntos, algo que antes solamente habían podido conseguir el legendario Oscar Robinson (cinco veces) y el base de los Rockets de Houston, Russell Westbrook (dos veces).

"Sigo sin centrarme en las actuaciones individuales sino en ganar partidos y eso fue lo que hicimos esta noche después de haber sufrido la derrota frustrante ante los Clippers", declaró Doncic al concluir el encuentro.

Junto a Doncic, el escolta-alero Tim Hardaway Jr. llegó a los 26 puntos como segundo máximo encestador, incluidos seis triples de nueve intentos y capturó tres rebotes que ayudaron a los Mavericks a volver al camino ganador y ponerse con marca de 12-6, el mejor comienzo de temporada desde la del 2010-11 cuando ganaron el único título de liga que tienen en su poder.

Además las aportaciones de ambos jugadores, junto con la del base reserva Seth Curry, que llegó a los 11 puntos, fueron decisivas en una noche en la que de nuevo, el ala-pívot letón Kristaps Porzingis no fue la mejor al quedarse con apenas dos puntos, tras fallar los ocho tiros de campo que hizo, incluidos seis de triples.

Sin embargo, Porzingis, que fue marcado por el pívot australiano Aron Baynes, con el que se enfrentó dialécticamente durante un tiempo muerto, que les costó a ambos sendas faltas técnicas, si impuso su presencia en el juego interior al capturar 13 rebotes, incluidos 12 defensivos, puso tres tapones y recuperó dos balones.

Mientras que los Suns (8-10), que sufrieron la tercera derrota consecutiva y la sexta en los últimos siete partidos disputados, tuvieron al alero Kelly Oubre Jr como su líder encestador al conseguir un doble-doble de 22 puntos 10 rebotes.

Rubio volvió a jugar un gran partido individual y de equipo, pero no pudo superar las genialidades de Doncic, aunque acabó el partido con 21 puntos y nueve asistencias.

El jugador de El Masnou disputó 33 minutos en los que anotó 6 de 12 tiros de campo, incluidos 4 de 6 triples, y 5 de 7 desde la línea de personal.

Rubio también capturó un rebote, perdió un balón y fue eliminado por seis faltas personales.

Baynes, que volvió con el equipo tras perderse cinco partidos por lesión en el músculo flexor de la cadera derecha, acabó el encuentro con 17 puntos, incluidos dos triples, y siete rebotes en los 25 minutos que disputó

Ambos equipos llegaron al cuarto periodo con el marcador empatado a 89, pero los Mavericks lo abrieron con racha de 8-0 y se colocaron con un parcial de 97-104 y ventaja de siete puntos que ya nunca más perdieron.

Doncic, de 20 años, fue también el que hizo posible que con su aportación de 14 puntos, seis rebotes y seis asistencias en el primer cuarto permitiese a los Mavericks llegar al descanso con la ventaja de tres puntos y marcador parcial de 50-53, que dejaba todo para decidir en la segunda parte.

Luego ambos equipos se mantuvieron sin despegarse en el marcador hasta que llegó el escolta hispano Devin Booker y con gran mate cerró la mayor ventaja que lograron el partido los Suns (69-63) a la mitad del tercer periodo.

Pero una vez más los tantos decisivos de Doncic fueron los que hicieron posible que los Mavericks se mantuviesen en el partido y en el cuarto periodo asegurar la victoria.