El Caja Rural tratará de romper hoy su racha negativa de resultados a costa de un Santo Domingo de Betanzos tan necesitado como los zamoranos a estas alturas de temporada pues ambas escuadras cierran la tabla clasificatoria de este grupo A-B de Liga EBA, firmando un pésimo arranque de campeonato.

En cuadro gallego no se ha sobrepuesto a la marcha de Abdou Thiam, su gran referente en las últimas temporadas, y aunque mantiene el bloque de jugadores que salvaron la categoría la anterior campaña, está atravesando por un momento delicado en lo que a resultados se refiere.

El técnico Iván Villaverde fue cesado tras la disputa de la tercera jornada, haciéndose cargo de la dirección de la plantilla Óscar Fernández que aún no ha conseguido enderezar el rumbo de la nave blanquilla.

Dos veteranos son el faro y gran referente del conjunto brigantino. Marcos Rozas y Willy Pereiro aglutinan gran parte del juego de su equipo y hoy por hoy son el mayor peligro para los chicos del Caja Rural. Si se consigue parar la aportación de ambos, las opciones de victoria de los zamoranos se multiplicarían, por lo que será esencial un buen trabajo colectivo que frene el caudal ofensivo de estos jugadores. También tendrán que estar alerta con otros viejos conocidos de la categoría como Dani Martín y Jorge Abelleira que si están inspirados tienen calidad suficiente para marcar el devenir del encuentro.

En cuanto a la situación de la plantilla zamorana, lejos de mejorar, se complica más aún con la baja del capitán Juanma Robles, que estará al menos un mes de baja después del fuerte esguince de tobillo sufrido en el último partido. Una ausencia muy importante ya que esta temporada estaba firmando unos grandes números. Como mal menor, las pruebas realizadas, descartaron cualquier tipo de problema óseo.

El resto de la enfermería continúa con su proceso de recuperación. Aleix Pujadas ha comenzado a trabajar con el grupo aunque no es segura su participación tras tres semanas de parón. Y Deins Bergis continúa con molestias en su maltrecho pie, convirtiéndose en otra de las grandes dudas de Nacho Domínguez.

A ellos se ha unido Xabi Zubeldía que no ha podido entrenar por una dolorosa contractura. Un panorama complicado pero que no impide viajar a tierras gallegas con el único objetivo de lograr el ansiado triunfo que de inicio a la remontada.

A pesar de los resultados, desde el seno del club se tiene confianza en que las victorias llegaran y con ellas el aumento de la moral de una plantilla joven a la que está pesando su grado de inexperiencia.