La Regional de Aficionados trae mañana domingo, para los tres equipos zamoranos, dos encuentros ante rivales directos y un duelo de necesidades para un Benavente que necesita coger oxígeno. Por lo que se refiere al Villaralbo, los azulones visitan desde la cuarta posición al Villa de Simancas, un equipo que es ahora mismo quinto y que se ha convertido en una "bestia negra" para los de Mario Prieto y es que hace años que no consiguen superarles en su casa. Mañana el equipo villaralbino viajará dispuesto a todo y a seguir mostrando su progresión en el juego, sabiendo que tendrán enfrente un plantel de enorme calidad, sobre todo de medio campo hacia arriba, y rápido por bandas que será por donde intenten hacerles daño. Los zamoranos son conscientes de la dificultad del envite pero aún así afrontan el choque dispuestos a mantenerse en el grupo de cabeza y optando al puesto de ascenso que, aunque no es el objetivo principal, nadie renuncia a él.

Quien jugará en casa en la Bovedana que recibirá, a partir de las cuatro de la tarde en el Municipal, al Navega. Los zamoranos buscarán otros tres puntos que sumar a su casillero ante un equipo que llega tres puestos por debajo en la clasificación, pero con opciones de superarles si no se llevan el máximo botín. Los zamoranos tratarán de hacer valer el factor cancha y potenciar su ofensiva ante un equipo que llegará sin complejos.

Por su parte, el Benavente rinde visita el domingo a un Ciudad Rodrigo donde se han disparado las alarmas después de encadenar tres derrotas consecutivas. Los tomateros, en su mejor momento de la temporada, intentarán aprovechar las dudas charras para sumar nuevos puntos y distanciarse de una vez por todas de la zona baja de la clasificación.

El encuentro, que tendrá lugar a las 16:30, enfrenta a dos corrientes totalmente opuestas pero no por ello Santi Redondo o su equpo se encuentran confiados. El técnico, que parece haber encontrado la clave para que su equipo rinda con regularidad, piensa en dar continuidad al sistema y once de la última jornada para alargar el buen momento de juego tomatero.